El vertedero ilegal de neumáticos de Seseña (Toledo) llegó a acumular hasta 100.000 toneladas

Un empresario al margen de la ley y la permisividad de las administraciones local y autonómica. Así describe Carlos Velázquez, alcalde de Seseña (Toledo), el nacimiento del cementerio de neumáticos que durante más de 10 años fue el reflejo de la mala gestión de los neumáticos usados que se hacía en España.

Hace unos días, el programa 'Comando Actualidad' de La1 de TVE en su reportaje ‘Sobra Basura' dedicó un espacio a este vertedero ilegal que nació entre los años 2000 y 2001 y que estuvo 'activo' hasta comienzos de 2011, según el primer edil de la localidad toledana.

Durante ese tiempo el vertedero ilegal acumuló casi 100.000 toneladas de neumáticos y llegó a ser tal la cantidad de caucho amontonado que la 'mancha negra', cercana a las viviendas de Paco 'el Pocero', se extendió hasta la vecina población madrileña de Valdemoro.

En la actualidad, además de frenarse el depósito de cubiertas y de existir un plan de seguridad, se ha colocado un doble vallado y hay seguridad privada las 24 horas, según relata Velázquez. Además, el Ayuntamiento ha adjudicado la retirada de los neumáticos a una empresa que, de forma gratuita según el propio alcalde, es la encargada de despejar el vertedero ilegal. Según el gerente de esta empresa, el neumático que no sirve se tritura y el que presenta buen estado se destina a la exportación "principalmente Centroamérica, África...".

Aunque los trabajos de limpieza del vertedero se realizan en dos turnos al día los siete días de la semana, se calcula que aproximadamente hasta dentro de tres años y medio no desaparecerá el último neumático de este vertedero.