'Tres o cuatro' talleres ilegales de Almería tiran neumáticos a los contenedores de basura

El servicio de recogida de residuos urbanos de Almería enfrenta un nuevo desafío: el incremento de neumáticos viejos abandonados en distintas zonas de la ciudad.

Según revelaciones del concejal de Sostenibilidad Ambiental y Energética, Antonio Urdiales, recogidas por el Diario de Almería, estos neumáticos provienen de talleres ilegales que evaden los procedimientos de gestión establecidos, optando por desechar los residuos de manera ilegal y contaminante.

El Ayuntamiento ha iniciado una investigación para identificar y detener a los responsables de esta práctica, que no solo incumple la normativa vigente, sino que también representa un grave riesgo para el medio ambiente y la salud pública.

Modus operandi

Hasta el momento se tiene la sospecha de "tres o cuatro" establecimientos que, según explica el concejal, "compran ofertas de neumáticos, de 3x4 ruedas, en conocidas cadenas de hipermercados y cobran más barato porque se saltan el canon de gestión, pues los neumáticos tienen que ser trasladados a un planta de reciclaje para su tratamiento".

Los neumáticos, cuando se abandonan en vertederos o se queman sin las debidas precauciones, liberan sustancias tóxicas que pueden contaminar tanto el suelo como las aguas subterráneas, además de incrementar el riesgo de incendios debido a su alta inflamabilidad y tardar cientos de años en desgradarse.

Una práctica en expansión

La problemática no se limita al término municipal de Almería, sino que se extiende a otras localidades de la provincia, especialmente en el Poniente, donde solares y áreas no urbanizadas se han convertido en puntos de depósito clandestino de estos residuos.

Desde la Delegación Territorial de Medio Ambiente se han registrado cientos de procedimientos sancionadores por manejo inadecuado de residuos desde el año 2019, evidenciando la magnitud del problema a nivel regional.

En respuesta a esta situación, el Diario de Almería informa que el Ayuntamiento está fortaleciendo la vigilancia y la aplicación de sanciones más severas, superiores a los mínimos establecidos, con la intención de revisar y endurecer aún más el régimen sancionador para combatir estos vertidos ilegales en espacios no autorizados.