Más de la mitad de los neumáticos requieren una revisión profesional tras las vacaciones

Casi el 60% de los vehículos españoles necesitaría una revisión profunda y profesional de sus neumáticos tras los meses estivales, según estimaciones recogidas por Grupo Andrés entre los profesionales de los talleres españoles en los que distribuye.

Es importante recordar que los neumáticos son el único punto de contacto directo con el suelo y que las altas temperaturas del verano tienen su repercusión en los neumáticos, así como la carga extra de los vehículos, los trayectos de largo recorrido, el estado del asfalto, el uso de carreteras diferentes a la habituales, la circulación por zonas rurales o incluso por terrenos sin asfaltar, situaciones muy habituales a lo largo del verano.

Asimismo, señala Grupo Andrés, los neumáticos soportan más frenazos y acelerones o daños en las gomas cuando se viaja en épocas de mucho tráfico, por lo que es conveniente que los profesionales comprueben su estado, para saber si es o no necesario renovarlos.

Revisión visual, imprescindible

Grupo Andrés aconseja que, en cualquier caso, es imprescindible una buena revisión visual de los neumáticos tras el verano, antes de volver al uso rutinario de los vehículos, más teniendo en cuenta que llega una nueva estación, con un clima cambiante (lluvia, viento, frío o heladas) ante el que debemos evitar situaciones de riesgo.

Entre los elementos a revisar está la presión de los neumáticos siguiendo las indicaciones del fabricante, para comprobar si falta o llevamos exceso de presión, lo que servirá para lograr la mayor eficacia y menor desgaste. Mejor hacerlo con los neumáticos en frío, ya que si acaban de usarse pueden dar valores erróneos. Además, si apenas se ha usado el coche en verano, conviene recordar que la inactividad puede causar también una pérdida de presión. Lo mejor es hacerlo en un taller especializado, ya que los aparatos que se encuentran en las estaciones de servicio no suelen tener un buen mantenimiento.

Banda de rodadura

Observar la profundidad y el desgaste de las ruedas, si hay un desgaste irregular, lo más seguro es que haya un desajuste en el equilibrado o la alineación. Es importante determinar las causas porque trasciende a otros elementos del vehículo. La profundidad del dibujo del neumático es vital para garantizar una frenada eficaz y buena adherencia, especialmente cuando empieza a llover o empeora el tiempo. Aunque la ley exige cambiar los neumáticos cuando tienen menos de 1,6 mm de relieve, Grupo Andrés aconseja prestar atención cuando restan 3 mm, sobre todo en periodos de lluvia y/nieve o hielo.

Respecto al estado de las gomas o la estructura del neumático, tanto la carcasa como el interior pueden estar dañados por culpa de los baches, roces, golpes o mal estado de las carreteras y es posible que, si no se ha movido el coche en estos meses, tengan deformidades por cargar durante mucho tiempo sobre la misma parte del neumático. También puede haber otros desperfectos, como grietas en la goma. Si se nota que los neumáticos vibran al rodar, pueden necesitar un equilibrado o pueden estar deformados y ocasionar un reventón.

Por otra parte, es importante comprobar qué tipo de neumático calza nuestro vehículo y si es acorde al clima en el que se va a utilizar mayoritariamente. Según Grupo Andrés, lo mejor es optar por neumáticos All Season, que se adaptan a la conducción en altas temperaturas y a las del otoño e invierno con máximas garantías. Mantienen su eficacia por debajo de 7 grados y por encima de 40 grados. En cualquiera de estas condiciones, proporciona un agarre máximo, en frenadas, aceleración o curvas. No hay que olvidar que están homologados por ley para sustituir a las cadenas en caso de nieve/hielo.

Como último consejo, Grupo Andrés recomienda acudir al taller de confianza para contar con un asesoramiento profesional, que es quien puede detectar vicios ocultos o explicar mejor las razones de un comportamiento extraño en el vehículo.