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Circular con neumáticos bajos de presión acorta su vida útil hasta el 20% y eleva el gasto de combustible el 6%

Es recomendable comprobar los niveles en los talleres, cuyos manómetros están calibrados adecuadamente y se revisan continuamente, además de que es una operación gratuita para el conductor, recuerda Euromaster. 

Mecánico de un taller revisando un neumático.
Mecánico de un taller revisando un neumático.

Circular con una presión inadecuada en los neumáticos puede acortar la vida útil de los mismos hasta un 20%, mientras que el consumo de combustible se puede incrementar el 6%, según explica Euromaster.

Esta firma recuerda que en esta situación de presión de inflado insuficiente, el mayor desgaste en la estructura del neumático se produce en los hombros del neumático o en la unión entre los flancos y la banda de rodadura, una situación que multiplica las posibilidades de sufrir un reventón en carretera y, por tanto, un accidente. 

Sin embargo, circular con un exceso de aire en las cubiertas también puede acelerar su desgaste y, por tanto, disminuir su durabilidad. Al respecto, la citada compañía señala que circular de forma habitual con una presión un bar por encima de los valores recomendados por el fabricante acelera el desgaste del neumático en la parte central de la banda de rodadura, en lugar de repartir todo el peso de forma equitativa, que es lo más recomendable y seguro. 

En estas condiciones, la superficie de contacto del neumático con la carretera es menor y, por tanto, ante una frenada de emergencia el agarre va a ser peor con lo que el coche va a recorrer más metros sin poder detenerse.

Además, circular con la presión correcta en los neumáticos influye positivamente en su durabilidad, en la estabilidad del vehículo cuando circula y en la capacidad de frenada, sin llegar a poner en peligro nuestra vida y las de los demás usuarios de la vía. 

Es aconsejable vigilar la presión de la rueda de repuesto una vez al año

Por otro lado, Euromaster también señala la importancia de vigilar la presión de la rueda de repuesto, "una de las grandes olvidadas" en el mantenimiento. Aunque en la mayoría de los casos no se usa, es conveniente vigilar su presión, sobre todo cuando no se ha revisado durante varios años. En este sentido lo más apropiado y recomendable es controlar su presión al menos una vez al año coincidiendo, por ejemplo, con el chequeo anual del coche. De esta forma, se garantiza que la cubierta tendrá la presión correcta si es necesario su uso.

NIVELES CORRECTOS EN LAS PRESIONES

En líneas generales, los niveles de presión más comunes en los vehículos ligeros suelen oscilar entre los 2 y los 2,6 bares, pero desde Euromaster se incide en llevar los niveles exactos recomendados por el fabricante. 

Estos datos se encuentran en el manual del vehículo, así como en la etiqueta adhesiva que suele estar en la tapa del depósito de combustible o en el montante de la puerta del conductor. Normalmente, se indican dos presiones: en primer lugar, una para condiciones de conducción normales, donde en el vehículo suelen viajar de una a cuatro personas; y en segundo lugar, en condiciones de plena carga, con los cuatro o cinco pasajeros homologados y el maletero lleno con mucho equipaje, un aspecto que suele pasar inadvertido.

A la hora de revisar los niveles, se recomienda hacerlo al menos una vez al mes, con más frecuencia si se vive en una zona donde hay cambios bruscos de temperatura. De hecho, se considera que en estos lugares los neumáticos pierden presión de una forma más rápida, de media unos 0,69 bar al mes, y más si hace mucho calor.

Por otro lado, respecto al lugar donde comprobar los niveles, Euromaster aconseja hacerlo en los talleres, cuyos manómetros están calibrados adecuadamente y se revisan continuamente para su correcto funcionamiento, además de que es una operación gratuita para el conductor. 

"El neumático es el elemento de seguridad más importante de un vehículo, puesto que es el único elemento del mismo que está en contacto directo con el asfalto. De hecho, en invierno el 30% de las incidencias están relacionadas con los neumáticos. Por ello, resulta imprescindible vigilar periódicamente las presiones de las cubiertas, además de revisar otros aspectos importantes, como por ejemplo, la profundidad del dibujo. Aquí, la ley indica que debe tener 1,6 mm, pero recomendamos 2,5 mm para una óptima evacuación de agua en caso de lluvia", explica Itsaso Usobiaga, Development Manager de Euromaster España y Portugal.

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