Solo los más veteranos podrán contar anécdotas a bordo de los conocidos y reconocidos camiones Ebro que inundaban las calles y carreteras españolas allá por la década de los 60, 70 y 80.
Quién escribe estas líneas se encuentra entre ese reducido grupo de afortunados. Como pasajero, menor de edad, mis primeras experiencias Ebro fueron a bordo de una simpática F108 (“laDKV” para mi tío), que recorrió muchos más kilómetros por caminos castellanos que por asfalto.
La segunda experiencia sí que fue casi exclusivamente por calles, carreteras e incluso alguna incipiente autovía. El vehículo en cuestión: Un Ebro L60 carrozado con caja cerrada.
Ya con el carnet en el bolsillo un servidor tuvo la oportunidad de ponerse al volante de más de un F-260 y de un Jeep, que sería el modelo que más se podría asemejar al esperado Pickup de los “nuevos Ebro”, y del que esperamos poder dar más información de primera mano en el futuro.
De momento Ebro ha regresado comercializando dos SUVs, que poco tienen que ver con los productos que comercializara en el pasado (una auténtica mutación) y con un vídeo que pone un punto de emotividad a su nueva andadura.