Las marcas aceleran la electrificación y Serca analiza cómo influirá a la posventa

Europa acelera sus planes para convertirse en puramente eléctrica y las marcas de coches se están apuntando en cascada, anunciando, por si acaso, que para 2030 ya estarán preparadas para ese paso. La Euro 7, que entrará en 2025, acelerará todo el proceso, comenta Juan Francisco Calero en un nuevo vídeo del Grupo Serca Automoción.

De repente, señala Calero, todas las marcas de automóviles han dejado claro que en poco tiempo solo fabricarán coches 100% eléctricos. Las cuentas empiezan a salir, tanto por motivos de mercado como de competencia. El primero cierra el paso al motor térmico con la Euro 7 y con los planes de la Unión Europea de acabar con los motores de combustión en 2030. Ello ha llevado a las marcas a acelerar la electrificación en sus cadenas de montaje para reducir costes lo antes posible y ganar dinero no solo con la venta, sino también con las jugosas ayudas que llegarán de la Unión Europea.

Ante tal circunstancia, la posventa debe estar preparada, sobre todo, ahora que está recuperando el pulso y creciendo ligeramente por encima de las cifras de 2019. Porque el ecosistema del automóvil va a cambiar y estos van a dejar de comprarse por particulares para ser adquiridos por empresas, para alquilar a medio y largo plazo y, posteriormente, devolver al concesionario. En este extremo es donde empezará la posventa a hacer negocio, sobre todo, aquellos talleres especializados en coches eléctricos, que saben reparar averías sin tener que cambiar las costosas piezas de los vehículos eléctricos, que las marcas cobran al consumidor. Paradójicamente, en otros países fuera de la UE que no alardean tanto de defender al consumidor, estos se encuentran mucho más protegidos.

La "cubanía"

Un fenómeno que va a ser muy importante es la "cubanía" del parque móvil a la posventa, alimentada, por un lado, por aquellas personas que no quieren desprenderse de sus coches antiguos (de 13 años en adelante) porque prefieren alargar la vida del que tienen hasta que los eléctricos les den más confianza, y por otro, porque los conserven como clásicos. Y los apasionados de los clásicos no reparan en gastos a la hora de poner a punto sus coches, lo que está generado muchas preguntas a empresas especializadas sobre cómo reparar estos vehículos que, por ejemplo, se alimentan por carburador y solo dos mecánicos veteranos que están a punto de jubilarse saben calibrar. Estos vehículos entran en los talleres con presupuestos más holgados, porque el cliente quiere fiabilidad y no precios bajos ni reparaciones inmediatas.

Otra cosa es saber cómo esta “película” de la electrificación llegará al mundo real y el ritmo e intensidad que apliquen los distintos países de la UE, lo cual puede plantear un problema, que se unirá a otros como el aumento del precio del gasoil o del precio de la energía.