El Ayuntamiento de Granada admite a trámite las propuestas de los talleres, que perderían casi 92.000 euros anuales por las ZBE
La defensa y sugerencias de Asemtagra se ha fundamentado a través de un informe concluyente, elaborado por la propia asociación, que pondera que la ZBE tendría un importante impacto económico de 16,5 millones de euros en los ingresos de 180 talleres de la capital nazarí.
El Ayuntamiento de Granada ha admitido a trámite las sugerencias y propuestas formuladas por Asemtagra (Asociación Provincial de Talleres de Reparación de Granada) ante la implantación de las Zonas de bajas emisiones (ZBE) en Granada capital.
La asociación ve así como se valoran las reclamaciones hechas tras personarse ante el Consistorio nazarí en el trámite de consulta pública del proyecto de texto refundido, que sobre la nueva ordenanza municipal regulará la materia de movilidad y la regulación específica de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE).
Hay que tener en cuenta que la facturación promedio de un taller tipo en la capital es de 192.483 euros. El porcentaje de la facturación anual correspondiente a las reparaciones efectuadas sobre vehículos a motor de gasolina, matriculados antes de 2001 o diésel matriculados antes de 2006 y no censados en Granada sobre el total corresponde al 47,61%. Esta elevada cifra significará una merma en la facturación aproximada de 91.639,99 euros anuales para la clasificación de un taller medio.
Esta cuantiosa cifra se une a las consecuencias a soportar por el taller de reparación de automóviles:
En primer lugar, esa citada reducción de beneficios, pues la minoración sobre la facturación global conllevara la pérdida de ingresos influyendo directamente en una disminución de la rentabilidad de los negocios, con la imprescindible necesidad de tener que adoptar medidas de reducción de costes tales como: reducción de personal, disminución de las inversiones y ajustes de gastos generales.
Asimismo, generará problemas de liquidez, pues si la disminución de la facturación es drástica o prolongada, el taller puede tener dificultades para hacer frente a sus obligaciones frente a proveedores y acreedores, pudiendo esta situación conllevar a una situación de insolvencia que, en el peor de los casos, pueda ocasionar al cierre del negocio.
A nivel agregado, considerando la existencia de aproximadamente 180 talleres de reparación en la capital, la ZBE tendría un importante impacto económico de 16,5 millones de euros en los ingresos de los talleres.
“Nuestra personación atiende al principio sostenido e incansable de la defensa de los intereses económicos de nuestro sector/actividad, poniendo de manifiesto nuestras quejas sobre el impacto y consecuentes repercusiones económicas y sociales, que puede conllevar el establecimiento del plan inicial diseñado sobre la actividad de nuestro sector en dicha circunscripción”, mantiene el colectivo.
La defensa y sugerencias se ha fundamentado a través de un informe concluyente, elaborado por la propia Asemtagra y para el que se tomó como base las aportaciones realizadas tras la encuesta remitida a los asociados afectados.
En riesgo el empleo de trabajadores de la automoción
Dicho informe también incide, además, en que la caída en la cifra de facturación significa que la ZBE podría poner en riesgo el empleo de muchos trabajadores del sector de la automoción en la demarcación de la zona afectada de Granada capital. La cifra media de trabajadores en esta actividad industrial es de 2.88 operarios para cada taller (cifra media compuesta por: 1,73 trabajadores autónomos y 1,15 trabajadores por cuenta ajena).
De todos ellos, 1,21 trabajadores por centro, lo que representa el 42,11%, residen fuera de la ZBE y, además, cuentan con un vehículo de acceso restringido, lo que dificulta en gran medida el acceso a sus puestos de trabajo.
De lo que se deduce que la implantación de esta ZBE tendría consecuencias directas para el desarrollo y ejercicio del trabajo realizado por el personal laboral de las empresas cuyos resultados supondrán: inestabilidad laboral, reducción de horas efectivas de trabajo y deterioro socio-laboral.
En paralelo a dichas quejas presentadas, la Asociación ha ido un paso más allá: “Hemos propuesto ante el Ayuntamiento, un mecanismo que entendemos pueda llegar a minimizar los posibles perjuicios en la actividad como es la del taller de reparación de vehículos automóviles, comoquiera que nuestra intervención ha generado por el momento encontrarnos como entidad acreditada y representativa inmersos en este procedimiento administrativo, nos mantendremos activos y tan pronto obtengamos noticias alentadoras, daríamos traslado”, concluye el comunicado remitido a los medios.
"Solicitamos que se evalúen y adecuen las medidas a adoptar previo de análisis exhaustivo de las consecuencias al objeto que no se vean afectados los talleres de automoción de una forma tan negativa, tanto en la fase actual en la que se está desarrollando la implantación de la ZBE, así como para las futuras actualizaciones o modificaciones que se puedan plantear", reclaman a modo de conclusiones.
"Instamos a no incurrir en el error de demonizar el uso y mantenimiento de los medios de desplazamiento privados, adoptando medidas que permitan convivir de manera razonable y proporcionada, tanto los intereses y necesidades del Excmo. Ayuntamiento de Granada como de los intereses económicos y sociales de los talleres de reparación de automóviles", recomiendan en beneficio de todas las partes.
Y es que, en su opinión, "la calidad y viabilidad de la convivencia por todos y cada uno de los agentes convivientes e implicados por este nuevo marco, debe ser proporcional y racional para converger en los intereses comunes y económicos cuya finalidad permita la consecución del objetivo final a través de acciones con un entorno de mayor calidad, protección, y de respeto con el medio ambiente".
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