Activación del testigo “fallo del motor”: ¿qué lo produce y cómo actuar?

Son muchos los conductores que en ocasiones han visto aparecer en el display de su vehículo uno signo que puede causar alerta y es el testigo de fallo de motor.

Nuestro vehículos cuentan con sensores y elementos electrónicos que nos alertan del estado de nuestro coche, y atender esas señales es esencial para detectar posibles problemas y dar una solución eficaz y a tiempo.

En todo caso, es fundamental que en caso de activación del testigo de fallo del motor acudamos a un taller para la revisión, y que un profesional del sector mecánico inspeccione y determine la causa concreta, para dar la solución adecuada y garantizar nuestra seguridad al conducir.

Te contamos todo lo que necesitas saber para detectar las causas de esta alerta.

¿Qué puede provocar que se active el testigo de “fallo de motor”?

Estas son las causas más habituales (y sencillas de reparar):

1. Fallos en el catalizador, elemento encargado de reducir las emisiones de nuestro vehículo. Este fallo suele estar relacionado con otros elementos defectuosos (quema de combustible, bujías o sistemas de medición de aire).
2. Daños en el filtro de partículas, por problemas similares, y que son de fácil solución.
3. Bujía dañada, siendo un elemento esencial, que permite la combustión en el motor.
4. Deterioro en el termostato del vehículo, que puede causar un sobrecalentamiento del motor.
5. Otra causa puede ser un daño en la tapa del depósito de gasolina o diesel, algo fácil de reparar pero que puede activar el sensor de alerta.
6. Sistema de encendido del vehículo con problemas, que hará saltar esta alerta igualmente al impedir arrancar correctamente el motor.

Estas causas son habituales que se den en todo tipo de vehículos y aunque hagan saltar las alertas son fáciles de reparar y sin necesidad de grandes gastos, pero debemos atenderlas a tiempo para evitar daños significativos en el motor.

Signos de alerta de fallos graves

Además de estos signos de alerta, es imprescindible conocer los elementos que pueden indicarnos un fallo grave. Actuar a tiempo nos permitirá minimizar los daños y conducir de forma segura.

La forma correcta para detectar cualquier avería es acudir a un taller donde las máquinas de diagnóstico con sofisticados sistemas de detección darán con el problema, pero existen signos que debemos conocer por revestir especial importancia:

1. La pérdida de potencia de forma repentina puede ser indicativo de un daño en el motor o en un componente esencial.
2. Otro signo de alerta puede ser un exceso de humo, que puede estar provocado por problemas al quemar el combustible, obstrucciones en algún elemento.
3. La aparición de ruidos extraños e inusuales en el motor (repiqueteos, golpes o chasquidos) pueden ser consecuencia de la rotura de una parte esencial del vehículo.
4. Otro signo de alerta al que debemos prestar atención es un posible sobrecalentamiento, ya que el aumento excesivo de la temperatura del motor puede derivar en daños graves de éste o elementos del vehículo.
5. Un aumento del consumo por encima de lo habitual sin causa que lo justifique es otro síntoma de alerta de un fallo en el vehículo.

En definitiva, si en nuestro coche se activa el testigo de fallo del motor debemos acudir a que el vehículo sea inspeccionado por un experto, para concretar la causa que provoca el fallo y dar una solución adecuada que nos permita circular con seguridad.