La presión del aceite, el equilibrio que mueve el motor
Total explica cómo influye este concepto en el funcionamiento del vehículo y qué hacer para corregirla.
La vida es una cuestión de equilibrios. Puede parecer una frase vacía, pero la verdad es que encontramos cientos de ejemplos. Precisamente, el concepto que explica Total en un artículo de su blog tiene mucho que ver con física y equilibrio. Se trata de la presión del aceite de motor, que conviene mantener en un nivel correcto para que el vehículo funcione a la perfección.
La marca de lubricantes señala que en ella influyen varios elementos principales: la bomba del aceite, el propio lubricante y el camino que éste recorre hacia las distintas piezas. De hecho, recuerda, "la presión del aceite la marca la resistencia que opone un lubricante a ser movido por la bomba del aceite, así como las distancias a las que debe ser movido, es decir, los metros de tubería, codos o filtros por los que pasa, entre otros elementos, que rebajan dicha resistencia. Así, si medimos la presión en la bomba, obtendremos un resultado mayor al que extraeríamos en otro punto del recorrido".
Al arrancar el motor, apuntan desde Total, "nos encontraremos con una presión alta, ya que el aceite está frío y la bomba necesitará más potencia para moverlo. Una vez en marcha, el lubricante se calienta y resulta más sencillo moverlo, por lo que se reduce la presión en el manómetro de la bomba".
Esta es una de las razones, recuerdan desde el fabricante, por las que existen los aceites multigrado, que son más fluidos en el arranque que los monogrado y por eso evitan desgastes en esa fase, "ya que permiten desde el principio que llegue la cantidad de aceite suficiente para separar las piezas metálicas y evitar que se rocen entre ellas".
"El funcionamiento de la bomba de aceite consiste básicamente en que ésta succiona el lubricante a través de una malla, donde se retiene la suciedad de mayor tamaño, y lo lleva hacia el sistema de lubricación. Las bombas suelen ser de engranajes rectos que son lubricados por el fluido que pasa y tienen una válvula para sacar aceite cuando la presión es excesiva. Además, conviene tener en cuenta que se trata de bombas de caudal constante", advierten desde Total.
Normalmente, una alta presión en la bomba implica la existencia de resistencias extraordinarias en el sistema que se deben superar, como por ejemplo la suciedad causada por polvo o carbonillas, la cual obtura el paso del aceite. "Esto exige que la bomba trabaje a mayor potencia", señalan en el artículo.
Este riesgo de alta presión se da también en los enfriadores y filtros en casos de obstrucción, por eso también llevan válvulas de seguridad (by-pass) taradas a una determinada presión. El peligro de obturación en estos sistemas es alto y es algo que preocupa mucho a los fabricantes de vehículos.
"Para evitar estos riesgos es necesario contar con un diseño adecuado de las tuberías y los distintos puntos de lubricación. También es imprescindible utilizar un lubricante con la viscosidad adecuada al motor. Esta es la mejor manera de mantener la presión del aceite en niveles adecuados", argumentan desde Total.
La presencia de tuberías estrechas y un aceite excesivamente viscoso, más difícil de mover, implicarán un aumento de la presión del sistema para poder mover el aceite. Por su parte, una viscosidad excesivamente fluida implicaría una bajada de la presión, lo mismo que el cambio de las tuberías a otras más grandes.
El blog de Total expone distintas acciones y síntomas de un vehículo responden a diferentes causas y tienen también diversas soluciones. "Si tienes un taller, seguro que las siguientes tablas te resultarán de gran ayuda", afirma el post.
Así, cuando existe baja presión del aceite, puede deberse, entre otros, a un cambio de aceite o de marca; a un bajo nivel de aceite en el cárter; o a una bomba con desgastes (en el post puedes encontrar más ejemplos).
En el primer caso, Total señala que si es el mismo tipo de aceite (SAE y normas), "no debería observarse algún efecto". Si no tiene las mismas características, puede darse consumo de aceite y desgastes. En este caso, si la presión varía, "se debe revisar el manómetro y ver si no existen taponamientos en el sistema".
En el caso de bajo nivel de aceite en el cárter, la bomba puede succionar poco aceite por lo que Total recomienda "agregar aceite, ver por qué ha bajado (fugas en el cárter, rotura del mismo…)".
Mientras, en una bomba con desgastes, habrá problemas de lubricación y pérdida de potencia de la propia bomba, por lo que el fabricante aconseja una "revisión de la bomba o su sustitución (ver engranajes de la bomba)".
Por su parte, con una alta presión de aceite, entre otros, Total afirma que si la presión se mantiene alta desde el momento del arranque, puede haber un "fallo de lubricación", porque la viscosidad puede ser "excesivamente alta por alto contenido en carbonillas". Por ello, recomienda "cambio del aceite y limpieza del motor; y verificar el filtro del turbo".
Otro caso de presión alta se puede dar por un lubricante de viscosidad inadecuada, con lo que se produce una falta de aceite en el sistema. Así, aconseja "verificar en el libro de mantenimiento la SAE adecuada".
Total recuerda que la presión que indica el manómetro es la encargada de informarnos sobre el esfuerzo que realiza la bomba para mover el aceite, creando el caudal necesario en el sistema para dar la correcta lubricación. "No pienses, asegura el artículo, que la presión del manómetro de la bomba tiene algo que ver con la que se da entre las piezas del sistema, tales como cojinetes del cigüeñal o levas, de hecho son diferentes".
De este modo, la marca de lubricantes adiverte al profesional tener en cuenta "que ese manómetro debe marcar un nivel situado entre el máximo y el mínimo, esto es lo que indica que la lubricación se desarrolla de manera correcta. Si se encuentra por encima del máximo o por debajo del mínimo, puedes empezar a preocuparte".
También debes saber que esos niveles dependen del diseño de cada fabricante, que ha sido pensado para que el vehículo trabaje "entre un máximo y un mínimo de presión determinados, según la bomba, para obtener una buena lubricación".
Si el vehículo trabaja por encima del máximo, el manómetro nos dirá que la lubricación es inadecuada (problemas en la bomba, aceite demasiado viscoso, obturaciones en el sistema…) Como la energía utilizada por la bomba procede de la combustión, "tendremos como resultado un mayor consumo de carburante".
En el caso de que la presión no alcance el límite mínimo del manómetro, puede ser que el aceite sea demasiado fluido, bien por tener una SAE demasiado baja o porque haya presencia de combustible en el mismo. También puede deberse a que existan fugas de aceite en el sistema, lo que disminuye su resistencia al movimiento. Tomar una muestra de aceite ayuda a detectar posibles contaminaciones y determinar por qué la presión no es la correcta.
Total con concluye en su blog que "elegir un aceite de calidad y adecuado al motor de un vehículo es muy importante para que el equilibrio reine en su motor y que éste pueda trabajar de manera óptima. Así que no olvides emplear siempre lubricantes que se ajusten a las necesidades del propulsor".
Si quieres consultar más contenidos sobre la lubricación de los vehículos, encontrarás más información en el blog de Total.
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