¿Dónde es necesario aplicar aceite, grasa y lubricante en el coche?
Electromecánica
La caja de cambios, el aire acondicionado, los ejes de puertas o los motores de los elevalunas son algunos de los puntos a revisar.
En el proceso de mantenimiento anual de un vehículo es necesario vigilar el estado de la carrocería, el aceite del motor, los niveles de refrigerante o, incluso, cuidar que el combustible que se usa es el adecuado. Además, los profesionales del taller revisan las fijaciones, piezas y articulaciones, muchas de las cuales afectan al rendimiento del motor, al climatizador, al elevalunas o a los asientos.
En este proceso, es necesario tener presente todos los puntos de lubricación que forman parte de un vehículo: aceite para el motor, cajas de cambio y aire acondicionado, entre otros, según explican desde SPG.
El primero de ellos puede suponer que casquillos de biela, levas y otros elementos del motor lleguen a fundirse ante las altas temperaturas alcanzadas dentro del capó sin un aceite que las lubrique, es decir, puede griparse el motor.
Por lo que respecta a la caja de cambios, el mantenimiento depende directamente de la tipología de este dispositivo. Sin embargo, el aceite no debe ser cambiado en las cajas manuales o pilotadas, excepto en el caso de que se produzca una avería.
En otros tipos de cajas, como las de doble embrague, depende del diseño. Así, los secos y los húmedos de dos depósitos no necesitan cambio pero sí los húmedos de un solo depósito (a cambiar entre los 40.000 y 80.000 km), las cajas CVT (entre los 60.000 y 150.000 km) y las cajas automáticas con convertidor de par (entre los 30.000 y 150.000 km).
En cuanto al aire acondicionado, es uno de los grandes olvidados incluso cuando hay averías por su falta de lubricación. Es habitual que cuando un climatizador se estropea por falta de lubricante en la zona del compresor y la aguja de la válvula de expansión, no se repare en que esta sea la causa y, normalmente, se achaca a los filtros o al desuso durante estaciones menos cálidas o frías.
Por otro lado, existen otros puntos importantes de engrasado, que aunque no sea necesario aplicarles grasas durante la vida del automóvil, es importante tenerlos en cuenta. Se trata de piezas que conforman el anclaje y movimiento del retrovisor, estárteres, guías y ajustadores que permiten el movimiento de los asientos, ejes de puertas, motores de los elevalunas, cerraduras, contacto del claxon, alternador, limpiaparabrisas, sistemas de frenos (cáliper, rodamientos, etc.) y ejes de ruedas, entre otros.
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