Cómo influye el lubricante en el turbo
Refrigera eje y rodamientos, además de proporcionar una correcta lubricación que evite problemas de desgaste.
La lubricación del turbo es esencial, debido a las altas velocidades de giro del turbo, relacionadas con el objetivo de aumentar la potencia del motor introduciendo una mayor cantidad de aire en la cámara de combustión.
Estas velocidades de giro llevan a altas temperaturas de funcionamiento y presiones de trabajo, por lo que el contacto entre las piezas podría dar lugar a rápidos desgastes y averías.
Por este motivo, Total ha dedicado un artículo en su blog en el que destaca la relevancia de los lubricantes para el buen funcionamiento del turbo, debido a que debe refrigerar el eje y los rodamientos, al mismo tiempo que proporcionar una correcta lubricación que evite problemas de desgaste.
El lubricante, recuerda el fabricante, permite la refrigeración, con su paso por las conducciones del turbo, por lo que es necesario mantener un “caudal adecuado de lubricante” para permitir una rápida y eficaz transferencia de calor entre las piezas y el aceite, disminuyendo con ello las temperaturas de trabajo en la zona y “manteniéndolas dentro de un intervalo de temperaturas óptimo.”
Con ello, continúa el post, se consigue que las holguras ente las piezas “se mantengan adecuadamente”, evitándose que se produzca su dilatación, por efecto del calor, lo que daría lugar a desgastes.
Por ello, se debe mantener limpia toda la zona. “Mantener limpio el turbo es esencial, debido a que si se depositan residuos en la zona de cojinetes y en el eje lo que tendríamos es un desequilibrado del eje, lo que llevaría a rápidos desgastes y a la avería”, señala Total.
En este sentido, destaca, los aditivos detergentes y dispersantes que lleva el aceite, y que son los encargados de evitar que la suciedad generada en la combustión se aglomere y se deposite sobre las superficies metálicas, “son esenciales para evitar la formación de depósitos, que disminuirían el paso de aceite y, con ello, la refrigeración de estas zonas, produciendo un aumento de la temperatura de trabajo del turbo”.
Asimismo, el uso de bases sintéticas, recomienda Total, ayuda a mantener limpia esta zona, dado que poseen “una alta capacidad de retener la suciedad en su seno; lo que las hace altamente eficaces en mantener el turbo en las condiciones adecuadas para su funcionamiento. La suciedad que arrastran se eliminará en los filtros del aceite”.
Otro punto que, según el fabricante de lubricantes, puede verse afectado por la presencia de depósitos es el filtro, debido a que en su entrada se produce una reducción del paso del aceite, lo que puede dar lugar a que se acumule la suciedad en ese punto, cerrando el caudal de aceite hacia el turbo. "Evidentemente si llega menos cantidad de lubricante tenemos una peor refrigeración y una mala lubricación, que puede llevar a la avería", apunta.
Normalmente, en estos casos, antes de producirse la avería el conductor "oiría un ruido como una sirena", que aumenta de nivel a medida que realiza más kilómetros.
Para evitar problemas con el turbo, Total recomienda utilizar productos sintéticos, como lubricantes SAE 5W-40 o 5w-30 si no hay filtro de partículas, mientras que en el caso de que exista "será un 5W-30 ó un 0W-30 compatible con el filtro de partículas lo que deberemos utilizar".
Por su parte, el fabricante también aconseja reducir el kilometraje del cambio del aceite pues al acortar el kilometraje "se reduce la concentración de suciedad en el aceite". Así, recuerda, "el kilometraje en servicio severo se indica en el libro de mantenimiento".
Para concluir, Total advierte de que siguiendo estas indicaciones para el cambio del aceite "se conseguirá disminuir considerablemente la posibilidad de la rotura del turbo, evitándose las consiguientes molestias para el cliente" por el alto coste de su reparación.
Si quieres consultar más contenidos sobre la lubricación de los vehículos, encontrarás más información en el blog de Total.
Archivado en
No hay comentarios