Cómo detectar posibles fallos en el sistema de suspensión
Ruidos o tirones en la dirección son algunos síntomas de una avería en este sistema.
Un sistema de suspensión en buenas condiciones es fundamental para garantizar la seguridad de los ocupantes del vehículo. Además de una comprobación regular, existen una serie de señales de alerta que deberían hacer al conductor pasar por el taller para comprobar que el sistema funciona como debe. La revista brasileña El Jornal do Carro las resume así:
Ruidos: es la señal más común de que algo no va bien y suelen estar motivados por holgura en las casquillas de la ballesta y en los terminales.
Desgaste irregular de los neumáticos: es importante comprobar que la banda de rodadura se desgasta de manera uniforme. Si hay un lado más desgastado que el otro, es señal de que hay un problema de regulación de la alineación o la cámara.
Vibraciones en el volante: indican un desbalance de las ruedas. En este caso, es recomendable realizar la corrección lo antes posible, para evitar que el fallo alcance a otras piezas del sistema.
Consejos para el conductor
Hay dos sencillos trucos que el conductor puede tener en cuenta para evitar problemas en el sistema de suspensión:
1. Reducir la velocidad al pasar baches. Es recomendable frenar antes de que el vehículo llegue al obstáculo, pero soltando el pedal al pasar sobre él. Además, es importante pasar por el bache siempre con las ruedas alineadas, nunca en diagonal.
2. Evitar el exceso de peso. El exceso de carga puede dañar los amortiguadores, por lo que conviene no sobrecargar el vehículo.
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