El control de crucero adaptativo, en dos de cada cien coches
Un importante sistema de seguridad que todavía no ha conseguido una penetración sustancial en el parque. El control de crucero adaptativo (ACC) está presente sólo en dos de cada cien coches, según un estudio de Anfac Research para Bosch. Si se tienen en cuenta sólo los coches de menos de diez años, el porcentaje se eleva al 3,4%.
El sistema está disponible para uno de cada cinco vehículos que se matriculan, casi siempre de manera opcional. En el segmento de coches de lujo, la disponibilidad se dispara hasta el 92%, mientras que en turismos compactos y berlinas de gama media abarca ya más de un tercio del mercado en 2013.
Según este estudio, el ACC podría evitar más de 14.000 accidentes de tráfico. Además, este sistema permite una conducción eficiente, reduciendo el 3% el consumo de combustible y emisiones de CO2, según un estudio del proyecto EuroFOT. Por este motivo, desde Anfac y Bosch insisten en la necesidad de renovar el parque de vehículos con unidades más seguras y ecológicas.
El ACC, introducido por Bosch en el año 2000, añade al control de crucero el mantenimiento automático de la distancia de seguridad con el vehículo precedente. Mientras que la carretera esté libre, el sistema mantiene automáticamente la velocidad que el conductor haya fijado. Si se acerca a un vehículo o un vehículo entra en su carril, el conductor no necesita frenar. El ACC entra en acción y asegura que la distancia de seguridad definida se vuelva a establecer y se mantenga. Cuando el carril vuelve a estar libre, el ACC vuelve a acelerar hasta que alcanza la velocidad anteriormente elegida por el conductor.
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