El compresor de suspensión neumático, a fondo
Si en el sistema de suspensión neumática se considera a la ECU (Unidad de control) el cerebro del sistema, al compresor puede considerársele el corazón, según Arnott.
Arnott, Air Suspension Products, especialista en el diseño y fabricación de componentes de suspensión neumática para la posventa, explica que cuando un compresor funciona mal implica un mal trabajo del sistema, que eventualmente se apagará. Es por ello que el compresor es un componente vital dentro del sistema de suspensión neumática.
Un compresor proporciona la presión para el sistema de suspensión neumática y consta de un motor eléctrico, que impulsa el pistón del cilindro a través de una biela. El aire aspirado es comprimido por el movimiento del pistón. A continuación, el bloque de válvulas envía este aire comprimido a través de las líneas de aire a las valonas neumáticas o al depósito de presión. El compresor se enciende y apaga mediante un relé controlado por la ECU.
El compresor también contiene un elemento de filtro/secador que evita la entrada de residuos y absorbe la humedad. Esta se almacena temporalmente y se evaporará debido al calor del compresor. Posteriormente, el vapor de agua se libera al exterior. En general, este componente del compresor no necesita mantenimiento.
La mayoría de compresores están diseñados para una acumulación de presión a corto plazo. Si la temperatura sube por encima de los 100º, el compresor se dañará. Es el caso, por ejemplo, de un compresor que funciona con demasiada frecuencia o de forma continua debido a una fuga del sistema.
A menudo se coloca un depósito de presión externo para utilizar la presión del depósito de manera más eficiente, acortando así el tiempo de activación del compresor.
Aunque ópticamente la mayoría de los compresores parecen idénticos, existen muchas diferencias internas dependiendo del fabricante.
Además de los compresores OEM, Arnott también desarrolla sus propios compresores que cumplen requisitos muy estrictos, que se caracterizan, entre otras cosas, porque rotor y pistón están equilibrados para evitar vibraciones y desgaste prematuro de los anillos y cojinetes del pistón.
También porque los bobinados del electromotor tienen un recubrimiento de barniz especial, que es resistente al calor y protege contra cortocircuitos internos. La calidad de las escobillas de carbón y los bobinados del motor eléctrico son de gran importancia para un funcionamiento correcto y sin problemas.
Asimismo, en los compresores Arnott, la pared del cilindro está acabada para ser una superficie súper lisa usando una máquina CNC, que se hace para evitar el desgaste del anillo del pistón. El aluminio se somete a un tratamiento térmico especial para obtener la dureza correcta. Una última peculiaridad es que las superficies de los cojinetes y ejes tienen una tolerancia máxima de solo 0,01 mm para garantizar un ajuste perfecto. Esto evita las vibraciones y el desgaste prematuro del cojinete y el eje del motor eléctrico.
Un compresor defectuoso es casi siempre un daño consecuente. El consejo es verificar todo el sistema de suspensión neumática para detectar fugas en los componentes y sellos después de reemplazar un compresor.
Busque agujeros o roturas en las balonas, verifique la estanqueidad del sello entre la balona y el puntal, verifique los conectores del bloque de válvulas, los conectores Voss, pero también el estado de las líneas de aire. Una solución de agua y jabón suele funcionar bien para detectar una fuga. No obstante, manténgase alerta: no todas las fugas se encuentran fácilmente. También se puede ubicar una fuga en el borde desplegable de la balona, que permanece oculta a la altura normal del sistema.
Un síntoma de un compresor que funciona mal es el mayor tiempo que requiere para obtener el cambio de altura en la conducción. En el peor de los casos, el compresor no funciona en absoluto. También puede ocurrir que el compresor haga más ruido. Hay un par de indicadores claros cuando un compresor se quema: decoloración de las etiquetas del compresor, líneas/conectores de aire derretidos y/o la presencia de olor a quemado al desmontar la unidad.
Siempre reemplace el relé cuando reemplace un compresor. Esta es una pieza de desgaste que puede quedarse pegada con el tiempo. Cuando hay una fuga en el sistema, el relé enciende continuamente el compresor y, a largo plazo, es perjudicial para el compresor y para el relé.
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