Los sistemas de suspensión neumática han revolucionado la industria de la automoción al ofrecer una comodidad superior, un manejo mejorado y una adaptabilidad personalizable. A diferencia de las suspensiones de resortes helicoidales tradicionales, las suspensiones de balonas neumáticas utilizan cámaras de aire presurizadas para brindar una conducción más suave y personalizada. En esta guía, se exploran los componentes clave de un sistema de suspensión neumática y cómo funcionan juntos para brindar una experiencia de conducción dinámica.

Estos son los componentes clave de un sistema de suspensión neumática.

Estos son todos los componentes clave en un sistema de suspensión neumática:

Amortiguadores Neumáticos y Balonas

En el núcleo de un sistema de suspensión neumática se encuentran los amortiguadores neumáticos y/o las balonas neumáticas, emparejadas con amortiguadores separados. En una configuración de suspensión neumática completa, cada esquina, tanto delantera como trasera, está equipada con un amortiguador neumático o una combinación de balona neumática y amortiguador.
 
Cada balona neumática presenta un diseño de caucho de múltiples capas con cordones cruzados para mayor durabilidad y rendimiento a largo plazo. Los anillos de engarce de acero inoxidable garantizan un sellado hermético entre el manguito de caucho y los componentes de montaje superior e inferior. Si bien las balonas neumáticas están sujetas al desgaste, están diseñadas para soportar temperaturas extremas y resistir la exposición constante a la suciedad y los desechos de la carretera. Las balonas neumáticas tienen una vida útil esperada de 6 a 10 años, según el uso y las condiciones ambientales.

Los puntales, balonas y amortiguadores de un sistema de suspensión neumática funcionan de manera similar a los de los sistemas de suspensión helicoidal convencionales, con una diferencia clave: en lugar de resortes helicoidales, balonas neumáticas flexibles y presurizadas sostienen el peso del vehículo y brindan una comodidad de conducción excepcional. Mientras tanto, los amortiguadores complementan las balonas neumáticas al controlar la amortiguación y mitigar los impactos en la carretera. Esta combinación no solo permite que el vehículo ajuste su altura de manejo y optimice el rendimiento de la suspensión, sino que también le permite adaptarse de manera efectiva a cargas variables.

El compresor

El compresor suministra y regula la presión de aire necesaria para mantener las balonas neumáticas al nivel deseado. Muchos compresores incluyen un secador integrado que absorbe la humedad del sistema. Esta humedad se evapora debido al calor generado por el compresor y se expulsa a la atmósfera cada vez que se abre la válvula de liberación de presión para liberar el exceso de presión de aire.

Cuando los sensores de altura detectan que el vehículo se ha desviado de su altura preestablecida, la Unidad de Control Electrónico (ECU) activa el compresor. El aire comprimido fluye a través del bloque de válvulas y las mangueras de aire hacia las balonas neumáticas, ajustando la altura del vehículo según sea necesario. En caso de que el sistema tenga un depósito de presión, la presión normalmente proviene directamente del depósito y el compresor se activa para restablecer la presión del depósito. 

El bloque de válvulas

El bloque de válvulas regula el flujo de aire para controlar el inflado y desinflado de las balonas neumáticas. Garantiza que cada balona neumática reciba la cantidad correcta de aire, según la información que recibe de la ECU. Cuando es necesario liberar el exceso de presión, el aire fluye de regreso desde las balonas neumáticas hasta el bloque de válvulas, donde se expulsa a través de una válvula de liberación de presión o se almacena en un depósito de presión para su uso posterior. 

El depósito de presión

El depósito de presión, que normalmente se ubica en la parte trasera del vehículo, actúa como una unidad de almacenamiento y amortiguación del aire comprimido. Mantener una reserva de aire presurizado permite realizar ajustes rápidos de altura y, al mismo tiempo, reducir la frecuencia de activación del compresor. Esto minimiza el desgaste y el sobrecalentamiento del compresor, lo que ayuda a prolongar la vida útil del sistema y a mejorar la eficiencia general. 

Así funciona el entramado de piezas de una suspensión neumática.

La Unidad de control Electrónico 

La unidad de control electrónico (ECU) funciona como el cerebro del sistema de suspensión neumática. Procesa los datos de los sensores de altura mientras controla la velocidad del motor, la aceleración y la presión del sistema para determinar si es necesario inflar o desinflar los resortes neumáticos para alcanzar la altura de conducción predeterminada. La ECU logra esto regulando las válvulas solenoides dentro del bloque de válvulas y activando el compresor para suministrar la presión de aire necesaria, lo que garantiza que la suspensión se adapte dinámicamente a las condiciones de conducción cambiantes.

Un error muy común es pensar que el sistema de suspensión neumática infla o desinfla continuamente las balonas neumáticas para ajustarse a cada movimiento, como por ejemplo al tomar curvas. En realidad, los sistemas de suspensión avanzados incorporan amortiguadores controlados electrónicamente que ajustan instantáneamente la rigidez. Estos amortiguadores se adaptan a las condiciones de conducción, estabilizando el vehículo durante las curvas, el frenado o la aceleración sin necesidad de realizar ajustes de aire constantes. Esto da como resultado un sistema más sensible y eficiente que mantiene una conducción suave y controlada. 

Sensores de altura

Los sensores de altura, montados entre el eje y el chasis (normalmente en cada esquina del vehículo), controlan continuamente la posición y la altura de marcha del vehículo y transmiten estos datos a la ECU. Cuando se detecta una desviación de la altura de marcha preestablecida, la ECU evalúa si es necesario realizar ajustes. En caso afirmativo, envía una señal al bloque de válvulas para que implemente los ajustes de altura calculados previamente. 

Este ciclo automatizado garantiza que el sistema de suspensión se adapte rápidamente a las fluctuaciones de peso, las condiciones de la carretera y la dinámica de conducción. Todos los componentes del sistema de suspensión neumática funcionan a la perfección para ofrecer una experiencia de conducción controlada, adaptable y cómoda. 

A modo de conclusión final, si bien la suspensión neumática comparte algunas similitudes con los sistemas convencionales, podemos resumir que ofrece varias ventajas distintivas: 

•    Conducción de altura ajustable: adapte la altura del vehículo para adaptarse a diversas condiciones de conducción.
•    Mayor comodidad y reducción RVA: disfrute de una mayor comodidad de conducción con un nivel mínimo de Ruido, Vibraciones y Asperezas.
•    Nivelación automática de carga: mantenga el recorrido completo de la suspensión independientemente de la carga.
•    Estabilidad y eficiencia de combustible mejorada: reducir la altura del vehículo a altas velocidades mejora la estabilidad del vehículo y reduce el consumo de combustible.