Diez posibles reparaciones de los sistemas Start/Stop

Iberisa repasa todos los componentes que intervienen en esta tecnología y cómo los profesionales deben afrontar sus averías.

Los vehículos modernos llevan sistemas Start/Stop / Redacción Infotaller
Redacción

12 de marzo 2020 - 16:38

Sobre los sistemas Start/Stop hay partidarios y detractores. Los que están a favor de estos sistemas argumentan que pueden reducir el consumo de combustible entre un 3 y un 5%, dependiendo de los hábitos del conductor. Pero muchos otros desmienten esa información y comparan el ahorro de combustible con el coste de reparar estos sistemas en el taller, cuando comienzan a dar problemas. Porque lo que es incuestionable es que las averías en los sistemas Start/Stop están ya llegando a los talleres, cuyos profesionales deben comprender qué es diferente en estos vehículos y cómo esas diferencias pueden cambiar el enfoque de diagnóstico. Con la ayuda de Iberisa, repasamos a continuación los diez fallos más habituales de los sistemas Start/Stop de los vehículos modernos:

  1. Baterías más grandes o múltiples: cuando el motor se detiene, también lo hace el alternador. Pero es entonces cuando la batería debe ejecutar el HVAC, el infoentretenimiento y otros sistemas con poca o ninguna interrupción. Según explica Iberisa, la mayoría de estos sistemas utilizan una batería de vidrio agregado (AGM) de ciclo profundo, que requiere de diferentes métodos de prueba y cargadores. A mayor número de baterías, más posibilidades de reparación para los talleres de este tipo de componentes.
  2. Gestión de la batería: como consecuencia del uso de este tipo de sistemas, puede encenderse el indicador de batería baja. Esto sucede porque los sistemas Start/Stop tienen tres o más formas de medir el estado de la batería: la primera medición es el voltaje que proviene de la batería; la segunda, la corriente y las cargas en la batería con devanados de bobina, como una abrazadera de corriente en el cable positivo de la batería y, en tercer lugar, la temperatura de la batería directamente o a través de los PID de datos para temperaturas debajo del capó. Con esta información, el ECM puede predecir si es posible un ciclo Start&Stop, siendo un muy buen indicador de la salud de la batería.
  3. Transmisión: cuando el motor se detiene, la bomba de transmisión detrás del convertidor de par deja de girar y la presión de la línea cae. Los vehículos para detener y arrancar utilizan una bomba eléctrica y, en algunos casos, un acumulador adicional para mantener el fluido de la transmisión bajo presión. Pero si la bomba falla, la transmisión se pondrá en marcha al arrancar el motor.
  4. El HVAC: cuando el motor se apaga, el sistema HVAC analiza las temperaturas exteriores y de la cabina para determinar si el motor debe arrancarse para encender el compresor de aire acondicionado o si, por el contrario, la bomba de refrigerante auxiliar debe encenderse para bombear refrigerante caliente hacia el núcleo del calentador.
  5. Sensor del pedal de freno: los vehículos con Start Stop miden el recorrido y la fuerza del pedal del freno, por lo que, cuando el conductor ha movido el pie del pedal del freno al acelerador, el motor arranca.
  6. Aceite de motor: los nuevos estándares de aceite de los OEM son capaces de medir si el aceite del motor protege componentes como el árbol de levas, el cigüeñal y los cojinetes durante la operación de parada y arranque. Además, los fabricantes de motores utilizan bombas eléctricas, acumuladores y válvulas para mantener el flujo de aceite y evitar que el aceite drene. Por su parte, los motores turboalimentados con este sistema incluyen una bomba que hace circular el aceite para evitar que se acumule en la carcasa y las líneas.
  7. Arrancador: con excepción de los sistemas Start/Stop de alta gama, que utilizan un gran combo generador/motor entre el motor y la transmisión, la mayoría de vehículos usan un motor de arranque que se parece mucho a un motor de arranque convencional. Eso sí, con algunas diferencias, como que el engranaje del motor de arranque es más grande y el sistema de reducción de engranajes es más bajo, lo que permite que gire más lentamente, reduciendo así el desgaste de los cepillos y rodamientos.
  8. Motor: con los sensores de posición del motor mejorados y la inyección directa de gasolina, la unidad de control electrónica puede usar el inyector de combustible y la bujía en el cilindro para "empujar" el motor y hacer la vida más fácil para el motor de arranque. De hecho, el sistema busca automáticamente cilindros que estén en una carrera hacia abajo, de forma que cuando el motor necesita arrancar, se inyecta una pequeña cantidad de combustible y se encenderá para que el motor se mueva.
  9. Sistema de enfriamiento: no todos, pero algunos vehículos con este tipo de sistemas usan una bomba de agua auxiliar para mover el refrigerante en el bloque, la cabeza y el núcleo del calentador para que el motor no se empape del calor del refrigerante y no se mueva.
  10. Más sensores e información compartida: es indudable que los coches modernos son más inteligentes. Un sistema de parada / arranque no es solo un único módulo, sino que es una estrategia compartida entre muchos módulos que utilizan información que va desde la humedad de la cabina hasta la posición del cigüeñal para determinar qué sucede en el siguiente semáforo. Eso implica que el mecánico deberá formarse en bus de comunicación de datos en serie y diagnósticos eléctricos, cuya importancia irá en aumento.

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