Meyle presenta los casquillos ranurados en manguitos de montaje para BMW
Electromecánica
La enseña explica que el manguito asegura la compresión óptima de los casquillos y su montaje preciso en el brazo.
Encontrarse con casquillos averiados en el brazo de suspensión trasero de un BMW significa que es necesario cambiar todo el brazo, lo que supone un gran coste tanto para el taller como para el conductor.
Por ello, el fabricante alemán Meyle ofrece una solución con el kit de casquillos ranurados Meyle-HD precomprimidos con la medida adecuada e integrados en un manguito de montaje listo para instalar, junto con una herramienta de montaje para reemplazar dichos elementos en determinados modelos de BMW de las series 5, 6, 7 y X5.
Esto representa un ahorro de costes, según la firma, que asegura que, de media, supone menos de una décima parte del coste de los dos brazos originales que habría que sustituir por completo.
Asimismo, la enseña explica que el manguito asegura la compresión óptima de los casquillos y su montaje preciso en el brazo. De esta forma, en lugar de tener que comprimir al mismo tiempo los casquillos a medida y presionarlos contra el brazo, la solución precomprimida permite prescindir de un paso que puede generar problemas y errores importantes en la aplicación.
La marca también indica que otro detalle que facilita el montaje es que los manguitos son más largos que los casquillos, por lo que se puede guiar la herramienta al presionar y evitar que se deslice. Además, los casquillos pueden pedirse por unidades, de modo que la herramienta se puede volver a utilizar.
El Smart Repair Kit también beneficia al medioambiente, apunta la firma, ya que el cuerpo de aluminio del brazo, cuya fabricación requiere mucha energía, puede reutilizarse y, cuando se emplea la solución de reparación, los residuos se reducen a unas pocas piezas de goma y aluminio.
Los casquillos ranurados Meyle-HD y la herramienta de montaje, que se presentarán en la feria Automechanika 2018 de Frankfurt, están nominados para el Automechanika Innovation Award 2018.
Por otro lado, Meyle apunta que los conductores pueden notar que hay un casquillo averiado si la dirección está floja o si se perciben ruidos en el eje trasero. Los vehículos afectados tienen a menudo más de diez años de antigüedad y más de 200.000 km recorridos. Asimismo, utilizar remolque con frecuencia también conduce a un mayor desgaste en el eje trasero.
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