Conducir hoy es hasta 200 veces más seguro que hace 5 décadas
Los métodos de seguridad vial actuales hacen que se alcancen los ratios más bajos en siniestralidad en las carreteras, según Hella.
La evolución de los sistemas de seguridad en los automóviles ha presentado en los últimos años un "espectacular" progreso gracias al avance de las nuevas tecnologías y la electrónica del vehículo. Los métodos de seguridad vial actuales han hecho que se alcancen los ratios más bajos en siniestralidad en las carreteras españolas, según indica Hella.
Desde los primeros sistemas de la seguridad vial (habitáculo indeformable, cinturón de seguridad, reposacabezas, airbag, ABS, etc.), se ha asistido a una sucesión de mejoras que han hecho que "conducir hoy sea hasta 200 veces más seguro que hace 5 décadas", destaca la compañía.
Sin embargo, una de las asignaturas pendientes es la antigüedad del parque de vehículos español, de acuerdo con los informes de la DGT de los que Hella se hace eco. En 2016 la edad media de los vehículos implicados en accidentes mortales ha crecido hasta los 13,6 años en turismos; 11,1 en furgonetas y 9,5 en motos.
Dado que los nuevos métodos para la seguridad están cada vez más presentes, se hace necesaria una renovación del parque, según subrayan desde Hella.
En concreto, los sistemas de asistencia a la conducción "están aportando un nuevo valor para limitar y acotar los factores que se nos siguen haciendo esquivos: el entorno y el error humano", detalla Hella. Se trata de sensores capaces de detectar posibles factores de riesgo en la situación y poner en sobreaviso al conductor, e incluso actuar por sí mismos ante circunstancias de peligro.
Desde los sistemas originarios, como el avisador de cinturones, el sensor de presión de neumáticos o el uso de luces de conducción diurna, hasta las más avanzadas funcionalidades como el aviso de abandono de carril, la frenada de emergencia o la llamada de emergencia eCall.
Estos métodos de seguridad se integran cada vez con mayor asiduidad en los modelos de nueva fabricación –algunos de ellos ya son obligatorios–. La velocidad inadecuada, el cansancio o sueño y las distracciones al volante se encuentran entre las 6 causas más frecuentes de accidentes mortales o con heridos graves. Los sistemas de asistencia a la conducción ya cuentan con herramientas que contribuyen a mitigar estas problemáticas, como el sistema de adaptación inteligente de la velocidad o el de vigilancia del conductor, capaz de detectar la atención y el nivel de fatiga.
Como muestra, un estudio propio de la compañía revela que en torno al 30% de los accidentes ocurren de noche, cuando nuestra agudeza visual está más limitada. En este caso, Hella resalta los sistemas de iluminación adaptativos, que son capaces de adaptar y regular su haz de luz para no interferir en la trayectoria de otros conductores, o de identificar peatones y obstáculos para una detección más rápida por parte del piloto.
Por último, Hella remarca la importancia de que también los talleres estén al día ante este nuevo escenario tecnológico, ya que requieren de equipamientos específicos y formación especializada para el correcto mantenimiento de estos sistemas.
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