Consejos para mantener la válvula reguladora de presión
Las averías más comunes son los defectos eléctricos de la válvula y la fuga de combustible por las juntas tóricas.
La válvula reguladora de presión de combustible es un componente del sistema de inyección cuya función principal es mantener constante la presión del carburante en el raíl de los inyectores. Contribuye a la eficiencia del automóvil, ya que permite un mayor aprovechamiento del carburante.
Existen dos tipos de válvulas reguladoras de presión: IPR (Injection Pressure Regulator) y SCV (Suction Control Valve). Esta válvula suele encontrarse en el conducto distribuidor o raíl, aunque algunos fabricantes la sitúan junto a la bomba de combustible.
Averías
Las averías más habituales relacionadas con la válvula reguladora de presión son los defectos eléctricos de esta y la fuga de combustible por las juntas tóricas.
En estas situaciones, se activa el testigo "gestión de motor" o "lámpara MIL". Estos avisos alertan de una pérdida de potencia en el vehículo y una alteración en el consumo del carburante. Si la pérdida de combustible es elevada, es posible que el vehículo no arranque.
Estas dos averías se pueden diagnosticar en el taller visualmente o mediante la máquina de diagnosis, que realiza la lectura de los valores de la válvula y detecta si se encuentran fuera del rango establecido por el fabricante.
Mantenimiento
En el el blog Ruta 401 de Loctite Teroson, se recomienda comprobar el estado de la válvula reguladora de presión en los mantenimientos preventivos. En el caso de que la máquina de diagnosis muestre un resultado muy próximo a los límites marcados por el fabricante, es conveniente sustituirla para evitar una avería de mayor grado en el sistema de inyección.
También ex aconsejable revisar las juntas tóricas, el cableado y conexionado de la válvula. Si el problema de la válvula procede de estos elementos, no es necesario sustituirla, sino que se puede proceder a su reparación.
No hay comentarios