Características de las juntas metálicas recubiertas con elastómeros
Ajusa destaca que la combinación de acero con este material garantiza un sellado superior de las zonas con altas temperaturas.
La necesidad de obtener motores cada vez más compactos y ligeros supone un reto para los fabricantes, que deben cumplir con los requisitos de diseño y al mismo tiempo, cubrir las exigencias térmicas y mecánicas. Estos factores hacen necesario la incorporación de elementos de sellado, como las juntas metálicas con elástomero.
Ajusa ha destacado que estos componentes de su catálogo están formados por una lámina metálica recubierta por ambas caras. El espesor de las capas de elastómero está condicionado por el funcionamiento de la zona a sellar, pudiendo variar su valor entre 25 y 150 micrómetros. Por lo general, también se recubre la superficie exterior con material antideslizante.
La combinación del acero y el elástomero garantiza un sellado óptimo en zonas con altas temperaturas y tensiones. Asimismo, las juntas metálicas con elástomero son piezas más ligeras y con menor espesor, aunque este último factor y la calidad de la lámina de acero están sujetas a la aplicación final del elemento.
Los nervios de las juntas metálicas con elástomero son la parte más importante de este componente, ya que se encargan de garantizar la estanqueidad de la unión, tanto para evitar fugas líquidas como gaseosas. En lo que respecta a la combinación del elastómero con los nervios de la lámina metálica, esto genera una gran resistencia mecánica.
Las juntas metálicas con elastómero se utilizan en colectores de admisión, válvulas EGR, cárteres de aceite, carcasas, termostatos y cualquier tipo de bomba.
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