Bosch da el salto a la electromovilidad
El fabricante se afianza en el trabajo con semiconductores, lo que refuerza su competitividad en el coche eléctrico.
Los semiconductores de carburo de silicio aportan más potencia y mejoran la eficiencia del motor eléctrico. Los nuevos microchips de este material que ha desarrollado Bosch ayudarán a que la movilidad eléctrica de un gran paso hacia adelante. En comparación con los chips de silicio tradicionales, los nuevos semiconductores de SiC presentan una mejor conductividad eléctrica permitiendo que se disipe menos energía en forma de calor y, por consiguiente, un aumento en la eficiencia de los motores. Un dato a tener en cuenta es el cada vez mayor porcentaje de utilización de semiconductores en la automoción, razón por la que Bosch se convierte en uno de los motores de crecimiento en el estudio y aplicación de dicho material.
Según dice Harald Kröger, miembro del consejo de administración de Bosch, “los avances en este material significan un aumento del 6% en la autonomía. Los semiconductores de carburo de silicio transformarán la electromovilidad”.
De esta manera, Bosch aborda uno de los principales obstáculos para los potenciales compradores de coches eléctricos: el temor a que la batería se agote mientras circulan en carretera. Otro de los factores determinantes como el precio, debería verse reducido debido a que la batería, el elemento más costoso del coche eléctrico, podría reducir su tamaño y precio.
En junio de 2018, Bosch colocó la primera piedra de su moderna fábrica de semiconductores en Dresde. Sus actividades de fabricación utilizarán obleas con un diámetro de 300 mm –antes de 150 a 200 mm- y, en consecuencia, mayores economías de escala. Las fábricas de Reutelingen y Dresde, ambas en Alemania, se complementan a la perfección permitiendo a la compañía aumentar su competitividad.
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