BMW crea la carga por inducción para híbridos y eléctricos
Un campo magnético trasmite la energía entre las bobinas situadas en la placa base y en los bajos del coche.
BMW acaba de desarrollar i Wallbox una nueva estación con sistema de carga rápida por inducción para alimentar las baterías de alto votaje de los modelos i3 e i8, tanto en casa como en el trabajo. Este sistema de carga, que forma parte de la gama 360° ELECTRIC, tienen como objetivo a medio plazo poner en marcha soluciones para producir la carga por inducción tanto a las baterías de los coches BMW i como a las baterías de alto voltaje de futuros modelos híbridos del grupo.
La ventaja del suministro por inducción respecto a las estaciones de carga convencionales es la conexión sin cables entre el punto de suministro y la carga de la batería. Los fabricantes Daimler y BMW Group han firmado un acuerdo para el desarrollo y la implementación conjunta de una tecnología estandarizada para la carga por inducción de vehículos eléctricos e híbridos.
El sistema consiste en dos componentes, una bobina secundaria situada en los bajos del vehículo y una placa base con la bobina primaria situada, por ejemplo, en el suelo del garaje. Una vez situado sobre la bobina primaria, el conductor simplemente inicia el proceso de carga apretando un botón y usando el propio sistema operativo del coche. Los datos se transmiten mediante una conexión Wi-Fi entre el vehículo y la estación de carga para ayudar al conductor incluso aparcando.
La energía eléctrica se transmite a través de un campo magnético alterno generado entre las bobinas, sin contacto, sin cables de carga y a un ratio de carga de 3,6 kW. Con un factor de eficiencia de más del 90%, este método permite cargar las baterías de alto voltaje de los vehículos de forma eficiente, cómoda y segura.
La estación de carga por inducción puede utilizarse independientemente de las condiciones meteorológicas. Ni siquiera la nieve o la lluvia tienen un efecto negativo en la alimentación de energía, ya que todos los componentes conductivos del sistema están protegidos, lo que significa que la bobina primera puede instalarse incluso al aire libre. Durante la carga, la radiación electromagnética del ambiente también se mantiene al mínimo. El espacio entre la bobina primera y la secundaria se monitoriza permanentemente, permitiendo que la carga se pare al instante si se detectan cuerpos extraños.
Uno de los objetivos de la marca es minimizar el tiempo de carga para la transmisión de energía sin contacto. A un ratio de carga de 3,6 kW, las baterías de alto voltaje de muchos vehículos híbridos pueden cargarse en menos de tres horas. Se tarda menos de dos horas en cargar el BMW i8 utilizando un prototipo plenamente funcional de una estación de carga por inducción. Dejando margen para la mayor capacidad de carga de vehículos totalmente eléctricos, el futuro estándar de la tecnología prevé la posibilidad de aumentar el ratio de carga a 7 kW. Eso asegura que la batería del BMW i3 podría cargarse completamente durante la noche utilizando el sistema de inducción.
Como con la BMW i Wallbox actual, los sistemas de suministro de electricidad por inducción del futuro también se podrán activar y monitorizar a través de un smartphone. La app para el smartphone permitirá al conductor recuperar los datos transmitidos online sobre el estado de carga de la batería, por ejemplo, del tiempo que queda hasta que la carga esté completa.
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