El 25% de los vehículos vendidos en España en 2015 fueron SUV
Los todocaminos están desbancando a los modelos familiares más populares, como los monovolúmenes.
A pesar de aparecer en el mercado en el peor momento para el consumo por el estallido de la crisis económica, los vehículos SUV se han abierto paso y su presencia crece de forma exponencial.
Tanto que, entre 2012 y 2015, mientras las ventas crecían a una media del 40%, el segmento SUV lo hizo a un ritmo del 120%. Y en 2015, el 25% de los automóviles que se vendieron en España fueron todocaminos; es decir que, de los 1.034 millones de vehículos comercializados, 260.000 pertenecieron a este segmento.
Esta es la conclusión a la que ha llegado el Instituto de Estudios de Automoción, que revela que los SUV están desbancando a los coches familiares tradicionalmente más populares, como los monovolúmenes.
De hecho, algunos de ellos, como el Renault Espace o el Scénic, han derivado el estilo hacia la línea característica de los todocaminos.
Francisco Roger, socio responsable de automoción de la consultora KPMG, considera, según publica Autopista.es, que los SUV son “una moda, un cambio en los gustos de los consumidores que las marcas están desarrollando al máximo”. Y ello porque este tipo de vehículos se asocian con “sensación de aventura y diversión”, explica.
España no es un caso aislado, como demuestran los datos. En 2015, se vendieron en Europa más todocaminos que compactos, hasta el momento los más demandados. De los 10,39 millones de vehículos vendidos en el viejo continente, 3,2 millones fueron SUV, lo que supone un crecimiento del 24%.
Por marcas, Nissan ocupa la primera posición (al vender en nuestro país el 40% más que el año anterior con 39.305 unidades y representar el 15% de la cuota de mercado), seguida por Peugeot, con un crecimiento del 30% con 23.906 coches entregados en 2015 y el 9% de la cuota de mercado.
Por modelos, El Nissan Qashqai fue el más demandado y de él se vendieron 23.832 unidades, el 35,4% más que en 2014. Le siguen el Peugeot 2008, Peugeot 3008 y Citroën C4 Cactus (del que se vendieron 12.074 unidades, el 200% más que en 2014).
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