Una de cada diez matriculaciones en España podría ser 'made in China' en 2025

El mercado de marcas chinas, con firmas como MG, BYD, Omoda o Nio, entre otras, pueden alcanzar el 20% de las matriculaciones nuevas de coches para 2033. En la actualidad cuentan con 3,7% del mercado y en dos años podríanllegar hasta el 10%, según ha vaticinado un estudio realizado por el portal Coches.net.

En concreto, la presencia de marcas chinas en España se ha duplicado en los últimos cinco años, pasando de seis en 2019 a 12 en 2023, al tiempo que las firmas procedentes del país asiático suponen ya un 26% del total de marcas que ofertan coches nuevos.

Asimismo, sus ventas han aumentado un 185% en los últimos doce meses, aunque todavía solo tengan un 3,7% de las matriculaciones españoles en lo que va de año. Por ello, si siguen este avance, el estudio de Coches.com apunta a que en 2025 alcanzarán el 10% del mercado y hasta un 20% en 2033.

Una previsión que depende del eléctrico

Aún así, la cifra puede "variar bastante" en función de la evolución de las ventas de coches eléctricos, ya que la oferta de coches chinos en la actualidad incluye un 34% de modelos eléctricos, más del doble que el resto de fabricantes, al tiempo que en los vehículos 100% eléctricos el mercado español está rozando el 5% de penetración. En 2023, uno de cada cinco coches eléctricos a la venta en España son chinos.

Además, los fabricantes chinos están atacando el otro segmento más destacado, el de los SUV, que concentra un 31% de las matriculaciones en lo que va de año y dónde las marcas chinas tienen un 35% de la oferta, por un 11% de las marcas europeas.

Diferencia de precio

En cuanto al precio, el coste medio de un SUV chino de gasolina es de 19.960 euros, mientras que en las marcas europeas se sitúan en los 35.728 euros. Esto es uno de los motivos, explica el estudio, por el que el MG ZS fue el vehículo más vendido en el mercado español en agosto, por primera vez en la historia.

Por su parte, el precio medio para un SUV eléctrico de China es de 33.771 euros, un 14,7% menos que los 38.754 euros de media de los coches europeos.