2011, confirmado como año horrible para la venta de coches

809.948 coches (turismos y todoterreno) matriculados en España a lo largo de 2011. El 45% menos que la media de la última década y similar a la cifra registrada en 1993. Con estos datos, se comprende la preocupación de la distribución de vehículos, un sector que afecta directamente a la posventa, a través de los talleres de los concesionarios. Medio millar de pymes de esta actividad cerraron el ejercicio pasado, un “año para olvidar que marcará un triste hito para la automoción en nuestro país”, en opinión de Juan Antonio Sánchez Torres, presidente de Ganvam.

Las peores previsiones de ventas se confirmaron con el cierre de diciembre, en el que las matriculaciones cayeron el 4,2% para dejar el acumulado del año en un descenso del 17,8%. La frustración generalizada da paso a distintas opiniones entre las asociaciones que representan a los diferentes actores del mercado. El tono más positivo lo aporta Faconauto, que estima que en 2012 se iniciará una recuperación al acelerarse la renovación del parque adquirido entre 1997 y 2007, decenio de expansión del automóvil en España. La mejora de la confianza de los usuarios “hará aflorar renta retenida durante la crisis, parte de la cual puede ir destinada a la adquisición de un coche nuevo”, añade optimista la asociación.

Más negro lo ven los importadores de vehículos. Su patronal, Aniacam, señala que el año en curso será peor que 2011, con una caída de las matriculaciones en torno al 2%. Además, la asociación destaca que 2012 fue el peor año de la década en la venta a particulares, canal que representó el 48,9% del mercado, frente al 60,3% en 2010. Otro factor que incide negativamente es el número de operaciones de kilómetro 0, casi el 10% del total de matriculaciones y cerca del 50% en algunas marcas. “A largo plazo estos vehículos tienen consecuencia desfavorables para la rentabilidad de las marcas y de su redes de concesionarios”, afirma Germán López Madrid, presidente de Aniacam.

Desde Ganvam se recuerda que la automoción en un “sector corcho”, muy dependiente del clima económico, por lo que la tendencia bajista “no se debe tanto a problemas internos de la industria, que ha sabido hacer sus deberes redimensionando su estructura de ventas, sino a la recesión en la que entraremos en el primer trimestre del año”. Esta patronal solicita un plan de ayudas basadas en el achatarramiento de los vehículos, similar al extinto Plan 2000E, que reactivaría el consumo y ayudaría a rejuvenecer el parque.