Un grupo de concesionarios denuncia a Volkswagen en EE. UU. por el 'dieselgate'
Argumentan que el fabricante les defraudó intencionadamente al instalar el software que truca los resultados en las pruebas de emisiones.
Tres concesionarios acaban de presentar una demanda contra Volkswagen en EEUU argumentando que el fabricante les defraudó intencionadamente al instalar el software en los vehículos de motor diesel para engañar en las pruebas de emisiones de las autoridades federales.
La demanda de 111 páginas, según publica Automotive News, acusa a Volkswagen de atraer franquicias para que invirtieran en exposiciones para vender vehículos respetuosos con el medioambiente, mientras que la compañía alemana estaba mintiendo a los reguladores estadounidenses.
La denuncia busca una compensación por las pérdidas que sufrieron los concesionarios por la caída del valor tanto de los coches afectados que no han podido vender como de la marca Volkswagen.
Las tres concesiones, propiedad de Napleton Automotive Group, también acusan al fabricante de favorecer inadecuadamente a ciertos concesionarios y forzar a los minoristas a llegar a acuerdos con Volkswagen Credit, filial financiera de la compañía.
Una portavoz de Volkswagen ha asegurado que la compañía está revisando la denuncia y ha señalado que la multinacional "está comprometida con resolver la investigación regulatoria en Estados Unidos de la cuestión de las emisiones de diesel tan rápido como sea posible y con aplicar una solución para los vehículos afectados, mientras trabajamos para recuperar la confianza en nuestros clientes y operadores y el público".
Esta demanda desafía los esfuerzos de la asociación de distribuidores de VW en Estados Unidos que intenta disuadir a los minoristas de que acudan a los tribunales para hacer frente a sus quejas por la crisis del 'diesegate'.
Durante la reciente convención de la NADA (asociación de vendedores de automóviles de Estados Unidos), la asociación de distribuidores de VW formó un comité de seis miembros para negociar un acuerdo con distribuidores cuyos negocios se hayan visto afectados por el escándalo. Precisamente, ese esfuerzo fue diseñado, en parte, para reducir el riesgo de que un gran número de ellos recurrieran a los tribunales para resarcir los posibles daños sufridos.
Distribuidores y abogados aseguraron que la interposición de demandas dependería de si VW podría convencerlos de que la empresa tiene una hoja de ruta de cómo planea reconstruir su negocio en EE.UU.
"Lo que es realmente desalentador y me llevó a presentar esta demanda es que Volkswagen ha fallado por completo en responder a las preocupaciones de los concesionarios de una manera sustancial", aseguró en un comunicado Ed Napleton, presidente del grupo de concesionarios que ha interpuesto la demanda.
Por su parte, Alan Brown, presidente de la asociación de distribuidores de la marca en Estados Unidos, aseguró que dicha demanda no refleja los deseos de los distribuidores de VW en términos generales, pues una "abrumadora mayoría" de los cuales creen que es "vital" resolver sus problemas con la marca fuera de los tribunales.
Volkswagen tiene hasta el 21 de abril como fecha límite establecida por un juzgado de California para alcanzar un acuerdo con los reguladores sobre la reparación de los aproximadamente 600.000 vehículos diésel que han violado las leyes de contaminación del aire en Estados Unidos.
En Europa, las reparaciones se han aplazado pues las autoridades están aún comprobando si el cambio afecta a las emisiones y al consumo de combustible. “Tenemos que garantizar que las emisiones sonoras y de CO2 son exactamente iguales que antes de la reparación”, aseguró recientemente un portavoz de Volkswagen.
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