Los concesionarios Toyota han reducido a la mitad el consumo de agua en cuatro años

En los últimos cuatro años, la red de concesionarios Toyota en España ha reducido a la mitad su consumo de agua, que en su mayor parte se destina al lavado de vehículos, aunque también se dedica a otras actividades, como el consumo de empleados o aseos. En 2020, el consumo total fue de 59.000 metros cúbicos aproximadamente, lo que supone una disminución del 45% respecto a 2017 (104.491 metros cúbicos).

Toyota España asegura que, en los últimos cuatro años, ha avanzado mucho en la reducción del impacto en el ciclo del agua y se ha marcado como objetivo para 2023 reducir otro 10% respecto a 2019, para lo que utilizará técnicas como la reutilización de agua de lluvia y el tratamiento de vertidos para su purificación.

Este reto de reducir el uso del agua se engloba dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, por lo que Toyota se ha marcado el desafío para 2050 de minimizar y optimizar el consumo de agua tanto en la fabricación de vehículos como en las instalaciones de venta y reparación.

Ecoredes

El de Toyota es un ejemplo más donde se materializa el esfuerzo de los concesionarios a favor de la sostenibilidad y se suma a otros como Ecoredes, primer proyecto de economía circular con el que los distribuidores pueden solicitar a los desguaces la retirada de un vehículo para proceder a su baja definitiva en la DGT; tramitar el certificado de destrucción, a través del desguace, ante la Consejería de Medio Ambiente correspondiente, su descontaminación y la reutilización de piezas para su uso en el mercado de segunda vida.

Las redes de concesionarios españoles invierten 600.000 euros anuales en la gestión y tratamiento de sus residuos. Al implementar una red de colaboración, en el marco de Ecoredes, puede evitarse la generación de 850.000 toneladas de chatarra y potenciar, al mismo tiempo, un mercado de piezas usadas que generaría hasta 350 millones de euros y más de 2.100 puestos de trabajo, fruto de la reutilización de los componentes y la venta de los materiales como materia prima para otros procesos industriales.