Los asistentes a la conducción ayudan a reducir la siniestralidad
Seat detalla siete de los asistentes que, en su opinión, resultan más útiles cuando nos ponemos al volante.
El desarrollo de los asistentes a la conducción tiene como objetivo contribuir a rebajar la siniestralidad. Se calcula que los sistemas actuales podrían reducir a la mitad los accidentes en España, según un informe de la DGT del que se ha hecho eco Seat.
En este sentido, la marca de vehículos señala que, aunque no evitan que tengamos que prestar la máxima atención, suman seguridad y aportan confort en los trayectos diarios.
El responsable de estos sistemas en Seat, Marc Seguer, detalla siete de los asistentes que resultan más útiles cuando nos ponemos al volante:
- Una frenada automática que evita choques. El 30% de los accidentes se produce por colisiones traseras. Para prevenir este tipo de situaciones, se activa el Front Assist, que controla la distancia de nuestro coche respecto a los otros vehículos o las personas que puedan cruzarse por delante. "Cuando el conductor no reacciona ante un riesgo inminente de colisión con el coche que nos precede o con un peatón, el sistema primero le avisa y luego frena automáticamente si fuera necesario", explica Seguer.
- Atascos menos estresantes. Se calcula que en España los conductores pasaron una media de 20 horas en embotellamientos durante 2017. Frenar, acelerar, volver a frenar de nuevo. "El Traffic Jam Assist asume estas maniobras para que el conductor esté más cómodo", añade el experto. Puede cambiar de marchas automáticamente, regulando la velocidad y manteniendo la correcta distancia de seguridad en cada situación.
- Sin desviaciones de carril. Mantenerse en el carril puede ser más sencillo con una leve corrección automática del volante. Con una cámara frontal que reconoce las líneas, el Lane Assist avisa cuando estamos a punto de desviarnos, tanto si circulamos a baja como a alta velocidad. "Como también puede corregir automáticamente la trayectoria, evita situaciones de peligro ante posibles distracciones del conductor", concreta Marc Seguer.
- El vigilante de señales. El Traffic Sign Recognition Assist está sincronizado con la cámara delantera del vehículo para detectar los límites de velocidad, la prohibición de adelantar o incluso una señal de presencia de obras. "Este asistente funciona como el mejor copiloto, avisándonos con anticipación. La información se muestra en el cuadro de instrumentos y podemos también configurar un aviso acústico por exceso de velocidad", añade.
- Fin a los ángulos muertos. Para que el conductor no tema a los cambios de carril, una señal visual situada en el retrovisor le avisa cuando se acerca algún vehículo en el campo de visión hasta ahora invisible. El Blind Spot Detection funciona gracias a dos radares que están pendientes del tráfico trasero.
- Un viaje más cómodo. El Adaptive Cruise Control permite fijar una velocidad de crucero constante y se encargará de acelerar y desacelerar en función del tráfico o frenará automáticamente, si es necesario, sin intervención del conductor. "Es especialmente útil activarlo en viajes de largo recorrido, con tráfico denso o fluido. Con el paso de los kilómetros, se agradece no tener que mantener pisado el pedal de gas", aconseja el experto.
- Aparcar sin tocar el volante. Con la ayuda de unas cámaras que ofrecen una visión de 360°, el Park Assist maniobra por nosotros. Es capaz de calcular las distancias para prevenir cualquier colisión e, incluso, tomar el control del volante.
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