Así afecta a la automoción el rechazo a los Presupuestos

Al final no hubo Presupuestos. La votación de ayer en el Congreso de los Diputados se saldó con 191 votos en contra y 158 a favor. Un varapalo para el Gobierno de Pedro Sánchez que también tendrá consecuencias para el sector del automóvil.

Empezando por la más beneficiosa, el fracaso de los Presupuestos cancela de momento la supresión de la bonificación fiscal del diésel respecto a la gasolina, lo que habría supuesto un aumento del precio del gasóleo de 3,8 céntimos por litro para los consumidores particulares (el gasóleo profesional quedaba exento de la subida).

La paralización de la subida del diésel da un respiro a un combustible demonizado desde todas las Administraciones, aunque habrá que ver en qué medida sirve para que remonten las ventas de los vehículos impulsados por gasoil en España. Aun así, el Gobierno todavía tiene la opción de aprobar la medida en un Real Decreto Ley al margen de los Presupuestos, aunque se considera improbable.

Pero si la buena noticia llega por el lado de los ingresos, la mala nueva para el sector de la automoción provienen del apartado de gasto. O, mejor dicho, del de inversión. Porque los Presupuestos recogían un plan de ayudas para impulsar la movilidad energéticamente eficiente y sostenible, que ahora queda en suspenso.

La partida, de 67 millones de euros, daba continuidad al plan recogido en los Presupuestos de 2018, que siguen vigentes de momento hasta la aprobación de unos nuevos. En ellos se destinaban 50 millones de euros para incentivar la compra de vehículos alternativos y 16,6 millones para apoyar las infraestructuras de recarga para vehículos electrificados, como parte del Plan VEA, informa El Economista.

Esta partida no llegó a utilizarse el año pasado, por lo que el Gobierno aún dispone de margen económico para activar un plan de ayudas por valor de esos 66,6 millones de euros. No obstante, la más que probable convocatoria de elecciones generales para abril deja en el aire este plan.