La OCU exige medidas para que la movilidad urbana no dependa del nivel adquisitivo
La organización insta a la Administración a facilitar el renting asequible de coches eléctricos, ampliar las ayudas para vehículos de bajas emisiones, y revisar el etiquetado ambiental, criticando que los altos precios de los coches dificultan el acceso a las Zonas de Bajas Emisiones.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha pedido a la Administración pública medidas adicionales para que la movilidad en las ciudades "no dependa del nivel adquisitivo de los ciudadanos".
En un comunicado, la organización señala entre varias medidas el promover el renting barato de coches eléctricos urbanos para personas con pocos recursos que no tienen posibilidad de adquirir un coche nuevo y lo necesitan.
Medidas a tomar
Asimismo, pide ampliar las ayudas a la adquisición de vehículos nuevos con bajas emisiones teniendo también en cuenta a los ciudadanos más vulnerables. También el extender las ayudas del Plan Moves a coches de segunda mano con etiqueta Cero Emisiones de más de 12 meses.
La organización denuncia que el incremento de los precios de los coches impide la sustitución de uno sin etiqueta por otro nuevo a muchos usuarios que lo necesitan para entrar en la ciudad por motivos laborales o familiares.
Por tanto, indica que estas ayudas deberían ser directas, de modo que no haya que esperar meses hasta poder recibirlas, como ocurre ahora.
Entre las otras 11 medidas que enumera en el comunicado pide ampliar las redes de puntos de recarga de automóviles eléctricos para fomentar su uso e instaurar un sistema de pago único, así como cargadores lentos en las zonas urbanas para que las personas que no dispongan de parking puedan pagar.
Además, pide promover el transporte público "de manera decidida", con una amplia red de carriles bici protegidos y conectados, la peatonalización de las zonas históricas y comerciales, además de la intermodalidad entre los diferentes medios de transporte.
El etiquetado
Por otro lado, OCU recuerda que las etiquetas con distintivos ambientales creadas por la Dirección General de Tráfico (DGT) hace 10 años tenían el objetivo de diferenciar los coches en función de su contaminación.
"La idea fue muy buena en su momento, ya que permitió concienciar a los usuarios de que había tecnologías que contaminaban más o menos, sin embargo, este etiquetado condiciona las posibilidades de acceso a las ciudades debido a las restricciones implementadas en las Zonas de bajas Emisiones (ZBE)", añade la organización.
Por tanto, la OCU señala que lleva tiempo exigiendo que este etiquetado se base en la contaminación real de los vehículos y no en el tipo de motor.
Situaciones poco coherentes
Para subrayar esto pone ejemplos de "situaciones poco coherentes" con vehículos que tienen etiquetas ecológicas en coches de mucho consumo.
Entre estos menciona al Mercedes GLS 600 4 Matic mild hybrid, el BMW X5 M Competición mild hybrid, o el Mercedes AMG S 63 E, que es híbrido enchufable. Como ejemplo contrario, de un coche de bajo consumo que por ser de combustión de gasolina tiene etiqueta C, señala al Toyota Aygo X Cross.
"Al utilizarse estas etiquetas para restringir el tráfico en ZBE se llega a la paradoja de que, una persona que adquiere un utilitario barato de gasolina con poco consumo y bajas emisiones no puede entrar en determinadas zonas mientras que, otra con un híbrido enchufable de un consumo elevado y gran potencia puede entrar sin problemas e incluso aparcar gratis en ciertas ciudades en zonas de estacionamiento regulado", indica la OCU según informa Europa Press.
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