Grupo Fiat pagará 82 millones de € por fallos en sus campañas de revisión en Estados Unidos
Admite defectos en tres acciones de revisión de sus vehículos, incumpliendo la legislación del país.
La filial estadounidense de FCA (Fiat Chrysler Automobiles) ha admitido defectos a la hora ofrecer un remedio efectivo en un tiempo adecuado en tres acciones de revisión de sus vehículos, incumpliendo la legislación de Estados Unidos. La multa podría llegar a 105 millones de dólares (unos 95,9 millones de euros).
El consorcio automovilístico ha alcanzado un acuerdo con la Administración Nacional de Seguridad en el Tráfico por Carretera de Estados Unidos (NHTSA, por sus siglas en inglés) por el que se compromete a pagar 90 millones de dólares (82,17 millones de €) tras ser investigada por 23 campañas de revisión de sus vehículos.
Así, la compañía se ha comprometido a pagar 70 millones de dólares (63,6 millones de euros) en efectivo a la NHTSA, así como a gastar otros 20 millones (18,1 en euros) en diferentes actividades de divulgación para la industria y los consumidores y en incentivos para reforzar ciertas campañas de revisión.
La corporación podría tener que hacer frente a un pago adicional de otros 15 millones de dólares (13,6 millones de euros) en caso de que no cumpliera de forma satisfactoria con los compromisos adquiridos con la NHTSA, situando el importe total a abonar en esos 105 millones de dólares.
Mientras Fiat Chrysler ha acordado que llevará a cabo acciones específicas orientadas a mejorar la ejecución de sus llamadas a revisión, el organismo federal de Tráfico, a través de una entidad independiente, impondrá una supervisión especial sobre la empresa.
En poco tiempo, la multinacional ha tenido que lanzar dos acciones de este tipo. Una afectaba a 1,06 millones de unidades afectadas los defectos en los airbag Takata. La otra, como ya publicábamos en InfoTallerTv, afectaba a 1,4 millones de vehículos después de que unos informáticos lograran hackear un Jeep Cherokee, vulnerando la seguridad de su sistema de infoentretenimiento y se hiciera con el control de éste, señalando la vulnerabilidad de los vehículos conectados.
Sin embargo, el fabricante automovilístico negó que tuviera relación directa con este suceso y lo achacó a una simple actualización del software para mejorar la seguridad de dos modelos concretos de sistemas de entretenimiento.
Archivado en
No hay comentarios