Ganvam alerta de que la antigüedad del parque superará los 13 años en 2022
Propone incentivar la renovación con el seminuevo, porque solo se achatarran el 45% de vehículos frente a compras nuevas.
Si el objetivo es descarbonizar el parque automovilístico, tal y como apuntan las leyes de Cambio Climático y Transición Energética, España no va, ni mucho menos, por buen camino. Eso es lo que ha querido advertir Ganvam por boca de su directora general, Ana Sánchez, en la apertura del XV Foro V.O. y Posventa celebrado en Ifema y al que han asistido más de 700 profesionales. Porque según los datos de la patronal de la distribución, solo se achatarra el 45% de los vehículos frente a las nuevas compras, lo que inevitablemente está suponiendo un impacto negativo en la antigüedad del parque y en el medio ambiente.
Las previsiones de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios no son nada halagüeñas, porque estima que en los próximos tres años se incrementará el 4% la antigüedad del parque automovilístico, hasta superar los 13 años de media.
Y a esto no ayuda tampoco la incertidumbre política. Así que para quien quiera escucharlo, Ganvam propone poner en marcha medidas de estímulo orientadas a retirar de las carreteras los vehículos más antiguos y contaminantes para evitar que vuelvan a nutrir la oferta del mercado de ocasión y, por tanto, frenar así el crecimiento sostenido que registran las ventas de usados de mayor edad.
Además, para la patronal de la distribución es fundamental seguir el principio de neutralidad tecnológica como vía para alcanzar el objetivo cero emisiones, dado que la incertidumbre en torno al diésel ha reducido su cuota de mercado hasta el 27,5%, dando un vuelco a la proporción diésel/gasolina, pero incrementando el 1,5% las emisiones medias de los nuevos coches vendidos. Todo lo contrario que en el mercado de usados, donde seis de cada diez operaciones siguen teniendo como protagonistas a los motores de gasoil.
El coche eléctrico, aun demasiado caro
Las políticas que tratan de imponer el coche eléctrico no están llevando el ritmo de implantación esperado, según Ganvam. Y la razón no es otra que su alto precio. Por ello, sostiene que su implantación en el parque debe venir de la mano de las empresas, que actualmente registran el 45% de las matriculaciones, para lo que sugiere una deducción del 50% o la posibilidad de que aquellos vehículos cuyo precio antes de IVA supere el techo establecido para las ayudas, puedan computar con el máximo coste establecido.
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