Concesionarios y distribuidores temen que la aplicación por la UE de aranceles a la importación de coches eléctricos chinos tenga repercusiones en la competitividad en el mercado español y en el negocio de los distribuidores, al apostar estas marcas por la venta a través de acuerdos con concesionarios.

Desde la patronal de concesionarios, Faconauto, han señalado este jueves a EFE que la competencia sana siempre es buena para impulsar el sector de la automoción y han indicado que estarán atentos, pues el incremento en los aranceles podría afectar tanto a la importación de vehículos como a la competitividad del mercado español.

Las mismas fuentes han indicado que es necesario "encontrar un equilibrio que proteja a los fabricantes locales sin obstaculizar el acceso a vehículos eléctricos más asequibles, que son "cruciales" para la transición hacia una movilidad más sostenible".

Para Faconauto, lo que es capital es que las políticas europeas alrededor del automóvil no penalicen, sino que, al contrario, fortalezcan la industria automovilística del continente.

El mercado de electrificados se estancará más

Por su parte, el director general de la patronal de la distribución de vehículos, Ganvam, Fernando Miguélez, ha manifestado a EFE que en las guerras comerciales no hay ganadores y el que sale peor parado casi siempre es el consumidor, al sufrir en primera persona la presión al alza de los precios, lo que puede estancar todavía más el mercado de los coches electrificados.

Miguélez ha dicho que la llegada de las marcas chinas a España ha permitido generar una oferta muy competitiva y ha supuesto una oportunidad de negocio para los distribuidores, pues estas marcas apuestan por la venta a través de acuerdos con concesionarios ya asentados y no tanto por la venta directa.

Fernando Miguélez ha indicado que estas medidas proteccionistas que ha adoptado la UE responden a la necesidad de que todos jueguen con las mismas reglas.

No obstante, ha señalado que para los países para los que el automóvil es un pilar económico estratégico y dependen mucho de las ventas en China se verán perjudicados, pues ese país responderá a las barreras que le ha puesto Europa "con medidas drásticas que tengan un impacto mayor, perjudicando a marcas europeas que colocan en el gigante asiático buena parte de su producción global".

La Comisión Europea (CE) impuso este jueves aranceles provisionales de hasta el 37,6% a las importaciones de vehículos eléctricos procedentes de China para compensar los perjuicios para los productores comunitarios causados por subvenciones desleales a ese sector chino, informa Efe.