El umbral de rentabilidad del taller: ¿cómo calcularlo?

Para los gestores o propietarios de los talleres, una de las prioridades de su negocio es obtener la máxima rentabilidad. Y es que en el sector de la reparación y el mantenimiento de vehículos, como han apuntado desde el blog de Connection Soft Service, es frecuente que la actividad vaya en aumento pero, sin embargo, la rentabilidad no se incremente.

Para llevar a cabo la mejor gestión del negocio, es necesario conocer y saber calcular algunos términos financieros, como el umbral de rentabilidad, que también se conoce como punto de equilibrio o punto muerto. Este concepto es una variable económica que determina en qué punto los ingresos igualan a los costes, y por tanto, el taller comienza a ganar o perder dinero, facilitando el control de la viabilidad de la empresa. Calcular este umbral de rentabilidad también es aconsejable para analizar los costes de la empresa y, por ejemplo, poder fijar precios que no conduzcan a pérdidas.

¿Cómo calcular el umbral de rentabilidad?

El umbral de rentabilidad representa el punto en el que los costes, tanto fijos como variables, confluyen con los ingresos. Este concepto se calcula dividiendo los costes fijos por el resultado de restar al precio de venta, los costes variables, lo que también se denomina margen de contribución. Es importante que esta cifra sea positiva, de forma se que pueda cubrir los costes fijos.

• Umbral de rentabilidad = coste fijo total / (precio de venta – coste variable)

El gerente del taller espera que este umbral de rentabilidad sea lo menor posible, lo que permitirá aumentar los beneficios más rápido y poder ofrecer una mayor flexibilidad en los precios. Son dos las alternativas que existen para conseguirlo.

Por un lado, el taller puede aumentar sus precios, aunque es una vía poco recomendable por la competitividad del mercado, ya que esto podría influir en una menor entrada de vehículos al centro de reparación.

Otra de las opciones para conseguirlo en reducir los costes, que puede lograrse al aumentar el volumen de producción o mejorar los procesos. Esta solución, además, permite que el taller pueda disminuir los precios y mantener el beneficio al ser competitivo.

Calcular el umbral de rentabilidad ayuda a las empresas a determinar el precio de sus productos o servicios, sin embargo, no es la única variable que debe estudiarse para medir la rentabilidad del taller. Su análisis es fundamental, pero debe completarse con otros indicadores que permitan tomar las mejores decisiones para el futuro del negocio.