Un taller pagará daños en un coche por fugas de la cabina de pintura
Las fugas de la cabina de pintura de su taller le saldrán caras a un concesionario gallego. Por culpa de este fallo, tendrá que indemnizar con 4.200 euros a la propietaria de un vehículo que denunció a la empresa por las impregnaciones de pintura que aparecieron en él. Los daños causados en el coche sólo podrían arreglarse repintando el vehículo por completo y el propietario del concesionario se negó a realizar el arreglo. Ahora, cuatro años después de estos hechos, un juez le ha condenado a indemnizar a su cliente.
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