Repintado de vehículos clásicos: consejos clave
Sinnek explica el proceso de repintado de coches clásicos requiere de técnicas y consideraciones específicas, derivadas del tipo de vehículo a reparar. La composición y materiales de algunas piezas, así como el tipo y longevidad de la pintura aplicada, serán algunos de los factores clave a tener en cuenta.
A la hora de abordar la reparación de un vehículo clásico, diferenciamos dos posibles metodologías de trabajo: proceso de restauración o proceso de repintado.
- PROCESO DE RESTAURACIÓN
La restauración es un proceso que implica una reparación completa de la pieza desde cero, siendo necesario el arenado o decapado de la pintura hasta llegar al metal vivo, eliminando así los posibles restos de óxido presentes en la superficie, con el objetivo final de sanear la pieza.
Tras el proceso de arenado, y previo a la aplicación del fondo, será conveniente la aplicación de una imprimación anticorrosiva sobre toda la pieza.
De este modo, contaremos con una capa protectora con la que minimizar el riesgo de aparición de óxido, dotando así de una mayor resistencia y durabilidad a la carrocería.
- PROCESO DE REPINTADO Y FACTORES CLAVE A CONSIDERAR
El proceso de repintado implica un proceso de reparación similar al de un vehículo actual convencional. Sin embargo, será necesario valorar una serie de factores que pueden llegar a tener una influencia directa en el alcance y complejidad de la reparación.
Originalidad: Este tipo de reparaciones implica mantener en la medida de lo posible la originalidad del vehículo, tanto en el color de la carrocería, como en las piezas y componentes. En muchos casos, el valor intrínseco del vehículo en el mercado está supeditado a que su estado, aspecto y autenticidad se acerquen lo máximo posible al del vehículo original.
Oxidación: Debido al paso del tiempo, es frecuente encontrar carrocerías de vehículos clásicos que presenten desperfectos en forma de óxido, abolladuras o faltas de material. Es importante valorar el presupuesto final de la reparación de forma global, teniendo en cuenta el nivel de oxidación de la pieza o el tiempo de trabajo que puede implicar su reparación.
Partes ocultas de la carrocería: Se debe prestar especial atención a zonas menos visibles, como bajos, interiores o hueco de motor. Si existe oxidación, se podría propagar en el futuro a piezas visibles o el propio chasis, por lo que deberemos sanear las zonas afectadas.
Micraje de capa: El hecho de trabajar con vehículos antiguos, los cuales han podido ser repintados en numerosas ocasiones, puede implicar una gran cantidad de capas de pintura superpuestas. Por esta razón, recomendamos el uso del micrómetro para conocer el nivel de micraje exacto, valorando así la conveniencia de un posible arenado y minimizando la aparición de defectos de pintado, como bajadas de brillo o grietas por absorción.
Calidad de los materiales empleados
Generalmente, los vehículos clásicos están pintados con pinturas alquídicas monocapa, cuya calidad es inferior a las pinturas actuales, presentando un menor brillo, resistencia y durabilidad. En contraste, las pinturas modernas, ofrecen una resistencia superior a diferentes agentes externos y a la oxidación, además de aportar un mayor nivel de profundidad e intensidad de color.
En este sentido, el sistema bicapa base agua de Sinnek, junto con su amplia gama de masillas, aparejos y barnices, es la opción ideal para el repintado y restauración de coches clásicos, gracias a la obtención de acabados premium de alta calidad y excelentes prestaciones, al mismo tiempo que asegura la localización de cualquier color a reparar gracias a su extensa base de datos de color.
Reportaje incluido en el Manual de Chapa y Pintura 2024 de Infocap
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