Cómo reparar un panel exterior de techo
Existen varios métodos si el daño es leve o medio: por percusión, soldadura o a través de varillas.
El método para reparar daños sobre un panel exterior de techo fabricado con material metálico depende, sobre todo, de la gravedad que presente y de la conservación de la pintura que se pretenda conseguir.
De esta manera, Loctite ha recogido en un artículo publicado en su blog las formas más comunes de efectuar esta reparación cuando existen daños leves o medios, que son: por percusión, soldadura o a través de varillas.
- Proceso de reparación mediante percusión. Consiste en conformar el metal a través de una serie de golpes practicados sobre el mismo, y efectuados suavemente para limitar el sobreestiramiento de la chapa. El golpeo se ha de llevar a cabo empleando martillo de carrocero con boca plana o rectificada, o con lima de repasar. Además, para asegurar que el metal golpeado adquiera la forma original del panel, se intercalan tases o sufrideras en la cara contraria a la de golpeo. Puesto que se necesita acceso a ambas caras del panel, es preciso desmontar el tapizado interior de techo antes de iniciar la reparación. A partir de aquí, el proceso operativo básico continúa de la siguiente forma:
- Eliminación de los daños indirectos.
- Se prosigue con la extracción del golpe.
- A continuación se ejecutan las tareas de acabado sobre el metal para finalizar su conformado (aplanar puntos altos, corregir pequeños desniveles residuales y recoger la chapa si se ha sobreestirado en exceso).
- Una vez el conformado de la chapa ha finalizado, se elimina la pintura, se realiza la preparación del soporte necesaria (abrir bordes, matizar y desengrasar) y se ejecutan los procesos de aplicación y lijado de la masilla, de aplicación y lijado del aparejo, y pintado del techo.
- Finalmente, se monta el revestimiento interior de techo y el resto de elementos, prestando especial atención a su ensamblado para evitar que se manche, que queden arrugas o que quede parte de la tela vista descolgada. Para el pegado del tapizado de techo, se inicia el proceso con la limpieza de los restos de adhesivos presentes en los sustratos a unir con un limpiador y, a continuación, se pega sobre el techo metálico con un adhesivo en aerosol.
- Reparación con elementos soldados. En este caso, el desabollado del daño se realiza utilizando unos equipos específicos eléctricos que sueldan una serie de elementos sobre la zona abollada para, posteriormente, ser traccionados con martillos de inercia o palancas específicas y conseguir así el conformado de la superficie. Los equipos son distintos según sea la naturaleza del material, de tal modo que, para la reparación de acero se emplea un equipo de desabollado SPOT, mientras que para el conformado del aluminio se emplea un equipo de descarga de condensadores. El proceso simplificado a seguir en cualquiera de los casos es el siguiente:
- Se inicia con la eliminación de la pintura en la zona de actuación y donde se vaya a colocar la masa (siempre lo más cerca posible de la superficie de trabajo).
- A continuación, se retira el polvo generado, se suelda el elemento de tracción escogido (estrellas, gusanillo, arandelas o clavos para aceros, y pernos con arandelas roscadas para aluminios), se coloca el útil de traccionado o palanqueo, y se va extrayendo poco a poco el daño hasta que la superficie quede igualada. El proceso de desabollado se ejecuta de forma progresiva y siempre se inicia desde la periferia de la abolladura hacia el interior de la misma.
- Finalmente, se retiran los elementos de tracción y los residuos generados, y se aplican y trabajan los productos de fondo y acabado mencionados anteriormente (masilla, aparejo y pinturas).
- A través de varillas de desabollado. Este proceso destaca sobre el resto porque permite la reparación de daños leves sin la necesidad de estropear la pintura. Para su ejecución, se ha de seguir el proceso general que se detalla a continuación:
- En primer lugar, se desmonta el tapizado de techo.
- A continuación, se colocan los soportes de varilla, se pasan las varillas por ellos y se empiezan a realizar pequeños esfuerzos de empuje sobre el daño desde el exterior del mismo hacia el interior, siguiendo la técnica del reloj (primero, la mitad del golpe de un lado a otro y, después, la otra mitad del daño).
- El proceso de conformado continúa con la corrección de puntos altos, y prosigue con el lijado y pulido de las pequeñas marcas que puedan haber quedado.
- Por último, se monta el techo y los elementos desmontados que van sobre él.
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