Así se recupera de una riada un taller de carrocería
El taller Carrocerías Raffer quedó cubierto hace un año por tres metros y medio de agua. Hoy, este establecimiento de Hernani (Guipúzcoa) trabaja a pleno rendimiento e incluso ha mejorado su cartera de clientes. La clave: aprovechar un momento de crisis para renovar el negocio.
Según cuenta la prensa regional, el desbordamiento del río Urumea reventó una de las paredes del taller, que quedó totalmente arrasado por el agua. Después de tres meses de intenso trabajo y gracias a la previsión de contar con un seguro de gran cobertura, el establecimiento volvió a abrir sus puertas con una imagen renovada.
Su dueño señala que la renovación llevada a cabo en sus instalaciones, tanto en cuestión de imagen como de equipos y herramientas, ha llevado, con el paso de los meses, no sólo a recuperar el ritmo de trabajo anterior, sino mejorarlo ligeramente y a contar incluso con la presencia de vehículos de alta gama cuyos dueños reclaman sus servicios.
Es, sin duda, un gran ejemplo de cómo superar un momento de auténtica crisis, a base de trabajo e inversiones inteligentes.
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