¿Por qué la nube puede ser un aliado de los talleres de carrocería?

Los talleres de carrocería pueden tener en la "nube" un gran aliado en su día a día. Dentro de la computación en la nube (‘cloud computing’), hay una categoría que se adapta perfectamente a los talleres de carrocería: el software como servicio (SaaS, por sus siglas en inglés), que permite acceder a soluciones especializadas a través de la web, aplicaciones móviles, etc. Se trata de herramientas de gestión 'en la nube', pensadas para el taller de hoy y del futuro, de fácil acceso y adaptadas a las necesidades de cualquier taller, sea cual sea su dimensión y carga de trabajo. CSS-Connection Soft Service aprovecha en la última entrada de su blog para repasar las diez principales ventajas que pueden ofrecer este tipo de herramientas.

Una de las ventajas más importantes es que el servicio 'en la nube' permite a las pequeñas y medianas empresas competir en las mismas condiciones que las grandes.

Muchos piensan que el ‘cloud computing’ es complejo y solo está al alcance de grandes empresas, con un enorme volumen de datos y capacidad financiera. Nada más lejos de la realidad: la nube es especialmente útil para pymes y autónomos, que aporta, entre otras ventajas, reducción de costes, ya que la empresa prescinde de inversiones en infraestructura TI propia y licencias de software. No es necesario instalar ningún hardware, que implicaría no solo la adquisición tecnológica, sino de todo lo que conlleva: gastos de mantenimiento, energéticos, personal técnico, etcétera. Así, el uso de herramientas de gestión basadas en el 'cloud' permite reducir hasta el 70% los costes derivados de la gestión empresarial.

Igualmente, aporta movilidad, entendido como acceso desde cualquier dispositivo y lugar. Basta tener internet para disponer de toda la información del taller, pues los documentos están alojados en la nube, no en equipos individuales, por lo que distintos usuarios podrán compartirlos y trabajar sobre ellos.

Además, para ajustar los gastos a las necesidades reales, el ‘cloud computing’ se basa en pago por uso; es decir, la empresa contrata únicamente los servicios que necesita en cada momento, añadiendo o eliminando servicios en función de lo que requiera. De esta manera, evita invertir en infraestructura propia que, con el tiempo, quedaría obsoleta. En consecuencia, el taller se asegura con la nube una tecnología siempre actualizada y optimizada. Asimismo, su capacidad de almacenamiento es ilimitada, por lo que el taller no está obligado a realizar ampliaciones en sus equipos cada poco tiempo, con el gasto que esto conlleva. Otro beneficio añadido es que pueden utilizarse ordenadores con discos duros más pequeños y sin una unidad de CD o DVD, ya que no requiere instalar programas y los datos o documentos tampoco necesitan ser grabados en el disco duro. Con menos programas en el PC, este rendirá mucho mejor.

En cuanto a seguridad, si el disco duro del ordenador deja de funcionar, no afecta a los datos. El ordenador se bloquearía, pero los datos seguirían en la nube, totalmente accesibles desde otro dispositivo. Dicho de otra manera, pueden cambiarse sin miedo los ordenadores, porque las aplicaciones y los datos seguirán estando en la nube: documentos, datos y aplicaciones son los mismos sin importar qué ordenador o dispositivo es esté utilizando para acceder a ellos. Al mismo tiempo, significa despreocuparte de copias de seguridad, ya que el entorno ‘cloud’ las efectúan automáticamente y con un cifrado seguro, a prueba de cualquier ciberataque.

No olvidemos que dispone también de ventajas medioambientales, pues el uso de la nube reduce la huella de carbono de una empresa, al ahorrar recursos. Y es que la 'virtualización' puede llegar a reducir el consumo de energía y sus niveles de contaminación en más del 60%.