FÖRCH potencia la reparación en el taller de carrocería con su masilla ligera universal L276
Se trata de un producto bicomponente (2K) de poliéster diseñado para ofrecer "una gran adherencia sobre una amplia variedad de superficies, como chapa de acero, superficies galvanizadas, estañadas, aluminio y plásticos reforzados con fibra de vidrio".
La calidad en los procesos de reparación es clave en cualquier especialidad de la posventa. Pero en el caso específico de los talleres de carrocería aún más, porque de ello depende la consecución de acabados impecables. Para ayudar al taller en este objetivo, FÖRCH presenta su masilla ligera universal L276, un producto bicomponente (2K) de poliéster diseñado para ofrecer "una gran adherencia sobre una amplia variedad de superficies, como chapa de acero, superficies galvanizadas, estañadas, aluminio y plásticos reforzados con fibra de vidrio", explica.
Uno de los principales beneficios de la masilla L276, añade FÖRCH, es "su rápido secado, que permite que el producto esté listo para lijar en apenas 20-30 minutos". Además, su formulación especial proporciona "un acabado extremadamente suave y sin poros, lo que reduce el tiempo de trabajo y mejora la eficiencia en el taller", enumera.
Otra de sus propiedades destacadas es su resistencia a temperaturas de hasta +80 °C, motivo por el que esta masilla es perfectamente compatible con procesos de pintura al fuego, garantizando una aplicación segura y duradera. Su versatilidad la convierte en una solución ideal para rellenar e igualar todo tipo de desigualdades, incluso aquellas más profundas, sin riesgo de grietas.
"Con la masilla ligera universal L276, FÖRCH reafirma su compromiso con la innovación y la calidad en el sector de la posventa, ofreciendo productos que optimizan los tiempos de trabajo y garantizan resultados profesionales", concluye FÖRCH.
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