7 de cada 10 conductores pierden dinero con los seguros a todo riesgo sin franquicia

Prevenir los costes que puedan originar los accidentes de tráfico de los que somos causantes es el principal objetivo de tener un seguro de coche a todo riesgo. Algunos usuarios optan por contratar estas pólizas sin franquicia, de manera que la compañía seguros corra con todos los gastos en caso de siniestro.

Sin embargo, 7 de cada 10 conductores españoles pierde dinero con este tipo de pólizas, ya que no llega a amortizarlas, según las conclusiones de un estudio realizado recientemente por Acierto.com.

Dicho informe asegura, tras analizar más de un millón de precios de pólizas a todo riesgo de más de 30 aseguradoras, que el precio medio de los seguros sin franquicia es de 1.037 euros anuales y con franquicia, de 454 euros al año. Es decir, el primer tipo es el 128,4% más caro que el segundo.

Además, el comparador de seguros añade que para una franquicia media estimada de 186 euros sería necesario dar tres partes con culpa al año para que una póliza a todo riesgo sin franquicia resulte más rentable que la modalidad con franquicia.

No obstante, el 67% de las personas con seguro a todo riesgo señala que no ha dado parte en los últimos cinco años. Así, si hubieran contratado una póliza con franquicia podrían haber ahorrado más de 2.250 euros.

El estudio también señala que las mencionadas diferencias de precio se acusan más o menos dependiendo de la compañía con la que se tenga el seguro, llegando a ser hasta 4,8 veces superior los seguros a todo riesgo sin franquicia, por lo que serían necesarios cinco partes para amortizar su coste.

Asimismo, la plataforma on line subraya que en el 100% de las compañías analizadas es más rentable tener una póliza a todo riesgo con franquicia, aunque solo se dé un parte de daños propios con culpa anualmente.

El cofundador de Acierto.com, Carlos Brüggemann, señala que las compañías “tratan de potenciar la contratación de pólizas de auto con franquicia frente a la modalidad sin franquicia”.

Brüggemann añade que los conductores que contratan los primeros “suelen ser más comedidos a la hora de dar un parte de daños con culpa, lo que supone un ahorro para las compañías de seguros”.

Por otro lado, las personas mayores de 60 años suelen optar por los seguros a todo riesgo, pese a ser los que menos utilizan el coche, y son más propensos a conducir coches de lujo (la cuota de conductores de vehículos Mercedes Benz pasa de un 3,5% a los 50 años a un 11,6% a los 70).

Para este perfil, las pólizas a todo riesgo sin franquicia se sitúan en 640 euros, el 60% más costosas que con franquicia.