Claves para conseguir atraer talento a los talleres de chapa y pintura
El trabajo en entornos exigentes, la falta de visibilidad con los propietarios de vehículos y muy poco reconocimiento directo son factores que limitan el interés de los jóvenes por este sector, según Axalta.
La escasez de mano de obra cualificada en los talleres de carrocería europeos, especialmente en los de chapa y pintura, es un "problema complejo", recuerda Axalta. Según esta firma, para atraer talento a este sector hay que tener en cuenta varios factores: es un sector que históricamente ha tenido reputación de ser manual, sucio y potencialmente peligroso. Los talleres de carrocería y los mecánicos tienen poca o ninguna visibilidad con los propietarios de vehículos, por lo que pueden tener dificultades para encontrar una verdadera sensación de satisfacción laboral.
A esto hay que añadir que los pintores de carrocerías trabajan en entornos exigentes con una constante presión de trabajar más rápido y ser más productivos. Sin embargo, asumen una responsabilidad crucial por la reparación en lo que respecta al propietario del vehículo: el aspecto estético del vehículo una vez finalizado el trabajo. Este se puede interpretar como un trabajo arriesgado y con muy poco reconocimiento directo, a pesar de ser muy gratificante y altamente cualificado.
En el Reino Unido, entre los años 2014 y 2022, el porcentaje de jóvenes de 22 a 29 años en puestos profesionales y gerenciales aumentó del 38% al 46%, mientras que el porcentaje de aquellos con empleos de mayor nivel, incluido el trabajo manual cualificado, disminuyó del 25% al 16%.
"Esto refleja perfectamente uno de los mayores problemas a los que se enfrentan actualmente los talleres de carrocería en nuestra región", subraya Bart De Groof, director sénior de marketing global de Refinish en Axalta. "Hoy en día, los trabajos manuales se consideran empleos poco cualificados. Para muchos, el prestigio proviene del lugar y no del trabajo; a menudo se prefiere trabajar en un puesto menos cualificado dentro de una organización más prestigiosa que en un trabajo manual altamente cualificado en un humilde taller de carrocería", incide.
"Los pintores, en particular, son verdaderos artesanos que resuelven un problema importante en la vida de una persona. Lo que el sector debe transmitir a los solicitantes de empleo es que los talleres de carrocería modernos de hoy se parecen más a laboratorios de alta tecnología. Los talleres de carrocería ya no son como los sucios y peligrosos talleres de antaño. Esto no podría estar más lejos de la realidad, pero lamentablemente la percepción persiste. Los talleres de carrocería tienen una pequeña crisis de imagen en sus manos y estamos trabajando para ayudar a cambiarla", añade este experto.
NUEVA IMAGEN Y TRANSPARENCIA
Para atraer a los jóvenes talentos, los talleres deben deshacerse de esta vieja imagen y comunicar claramente lo avanzados que son en términos tecnológicos, ya que esto influye en la toma de decisiones de los solicitantes de empleo. Más del 80% de un total de 12.000 representantes de la Generación Z de 17 países diferentes revelaron que aspiran a trabajar con tecnología de vanguardia y el 91% afirma que la tecnología influiría en la elección de trabajo.
"Los talleres no pueden simplemente esperar a que el talento aparezca en su puerta. Deben de ser proactivos y llamar la atención del talento de manera atractiva", agrega De Groof.
Desde la citada compañía, se pone el foco en la innovación técnica, que ha hecho que el proceso de reparación de la pintura de los automóviles sea más rápido, más sencillo y más rentable. Y es que, las herramientas digitales modernas transmiten claramente los mensajes de digitalización y sostenibilidad medioambiental que resuenan entre los expertos en tecnología que buscan empleo, incluida la Generación Z, los verdaderos nativos digitales.
CICLOS DE FORMACIÓN MÁS CORTOS
El tiempo que lleva formarse para empezar a trabajar en el sector es otra posible barrera de entrada para los jóvenes talentos. "La industria de la pintura del automóvil debería tener en cuenta esta tendencia y ofrecer un ciclo de formación mucho más corto para permitir la entrada en nuestro sector y vivir una experiencia de 'probar y ver', ya que así es como las generaciones más jóvenes están probando diferentes opciones profesionales. También tenemos que estar preparados para que se queden un tiempo y luego pasen a otra cosa, incluso si están satisfechos con el trabajo. Esta diversidad es simplemente parte de su trayectoria profesional y no un reflejo negativo de nuestra industria", afirma De Groof.
Asimismo, la llegada de la realidad virtual, la realidad aumentada y la formación con simulación gamificada (es decir, con las técnicas de los videojuegos) ayudará a atraer a un grupo demográfico más joven al ofrecerles entornos de formación que quizás no hayan asociado con la industria de la pintura de automóviles.
FALTA DE VISIBILIDAD
El mayor reto al que se enfrentan los talleres a la hora de atraer jóvenes talentos es el hecho de que no tienen visibilidad con el propietario del vehículo y, por lo tanto, hay poca satisfacción laboral real, lo que puede hacer que sientan que el trabajo no sea de mucho interés.
"Cuando un coche llega al taller después de un accidente, el propietario del vehículo suele estar molesto y no puede esperar mucho tiempo hasta recuperar su coche; para esta persona, todo esto es un gran problema que quiere que se resuelva lo antes posible. Por lo general, trata con un representante de atención al cliente del taller y casi nunca tiene interacción con el pintor ni con nadie del taller", explica De Groof.
Los pintores son quienes se encargan de todo el trabajo estético, pero también habrá mecánicos, entre otros, que se encargarán de todas las demás reparaciones. Estas son las personas que solucionan el problema. Sin embargo, ninguno de esos técnicos cualificados tiene interacción alguna con el cliente. Cuando el cliente vuelva y recoja su coche, una compra que suele ser la segunda más importante después de la de su casa, lo más probable es que esté encantado de tener su preciado coche de vuelta en una sola pieza y en todo su esplendor.
"¿Quién se lleva todos los elogios y el reconocimiento en el momento en que el cliente vuelve a su vida normal? El representante de atención al cliente, ni el pintor ni el mecánico. Existe una clara división entre quienes realizan el trabajo y quienes reciben el reconocimiento. Todos queremos que nuestro trabajo sea valorado y reconocido; no debemos subestimar el poder del reconocimiento; no deberíamos subestimar el poder de eso. Hoy en día estamos acostumbrados a la entrega inmediata: podemos pedir algo en línea y llega en cuestión de horas. Del mismo modo, la generación más joven debe sentirse satisfecha con su trabajo rápidamente y tener un verdadero sentido de propósito, de lo contrario, esto constituye una gran barrera para atraerlos y retenerlos", subraya este experto.
Según Axalta, para los talleres que apenas están arreglándoselas con el talento que tienen, o que están creciendo y tienen dificultades para hacer frente a la situación, existen formas de abordar esta escasez de mano de obra.
"Hay muchas tareas del taller, no solo el repintado, que requieren mano de obra. El repintado es altamente técnico y no todo el mundo puede hacerlo, por lo que la clave aquí es automatizar las tareas que no necesitan un pintor altamente capacitado para llevarlas a cabo, y permitirles que se pongan a trabajar y hagan lo que mejor saben hacer: pintar", concluye De Groof.
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