¿En qué casos y cómo puede repararse una llanta?
Los daños leves se resuelven en cualquier taller de chapa y pintura.
Aunque la reparación y pintado de llantas se asocia más al mundo del tunning, también se realiza con cierta frecuencia en el taller. Loctite aporta en su blog algunos elementos importantes que deben tenerse en cuenta en estos procesos.
En lo que respecta a las llantas de acero, el artículo apunta que no se suelen reparar y pintar, ya que en la mayoría de los casos van revestidas con un tapacubos. En cambio, las de aluminio son las que más se trabajan.
La decisión de reparar o no una llanta depende fundamentalmente del daño que presente, “puesto que es, junto al neumático, el punto de apoyo del vehículo sobre la calzada. Esto hace que tenga una marcada influencia sobre la direccionalidad y estabilidad del automóvil durante su marcha”, explica el artículo.
Los criterios para determinar el tipo de reparación de la llanta son:
Daños de poca envergadura, como picotazos, rayas o pequeñas faltas de material. Se reparan en cualquier taller de carrocería y pintura. El proceso a seguir para efectuar la reparación es el siguiente:
- Desmontar la rueda y retirar el neumático para trabajar con mayor facilidad. Si se quiere evitar el desmontaje, será imprescindible destalonarlo.
- Colocar la llanta sobre un caballete o banco de trabajo.
- Limpiar y desengrasar la llanta, tanto por el exterior como por el interior. La limpieza de la parte interna permite eliminar los restos de suciedad acumulados por el frenado y la marcha del vehículo (esta suciedad puede provocar defecto de pintado como inclusiones de suciedad o siliconas).
- Identificar y marcar los daños, verificando que la llanta no esté deformada. En este caso, se debería derivar a un taller especializado.
- Si se ha destalonado, proteger el neumático para evitar daños.
- Si existen daños con presencia de rebabas de material, pasar la radial con disco multiláminas grano P-120 o tridimensional (a poder ser para limado de aluminio) suavemente para eliminarlas, prestando especial atención a no dañar el neumático.
- Eliminar el polvo generado por el limado y lijar la superficie dañada con rotorbital y grano P-120. Se ha de lijar el daño, abrir los bordes y matizar alrededor de la zona de actuación.
- Soplar de nuevo para retirar el polvo del lijado y desengrasar.
- Aplicar masilla donde queden rayas, picotazos o pequeñas faltas de material.
- Una vez haya secado la masilla, proceder a su lijado, teniendo en cuenta que no es conveniente abusar de la rotorbital, ya que, en zonas como las pestañas, la superficie puede quedar canteada empeorando el acabado de la reparación. En cualquier caso, hay que integrar la masilla en el resto de la pieza dándole la forma que corresponda y afinar hasta un grano P-220 que asegure la cobertura de la raya por parte del aparejo.
- Soplar la superficie y enmascarar el neumático.
- Aplicar imprimación de agarre sobre las zonas donde se aprecien calvas de metal.
- Desengrasar la llanta.
- Realizar la mezcla de aparejo según la proporción del fabricante. Se puede añadir elastificante/flexibilizador de plásticos para dotar al aparejo de mayor flexibilidad y resistencia.
- Aplicar el aparejo.
- Cuando haya secado, lijarlo. Afinar hasta grano P-500 para que no aparezcan rayas en el pintado posterior.
- Soplar y enmascarar el neumático.
- Desengrasar y pasar un paño atrapapolvo.
- Si aparecen zonas de metal desnudo, aplicar sobre ellas imprimación de agarre.
- Aplicar la pintura.
- Barnizar la llanta. A la laca también se le puede añadir elastificante/flexibilizador para conseguir el mismo efecto que en el aparejo.
- Montar el neumático y la rueda en el vehículo.
Daños de mayor envergadura en los que existe una falta de material acusada, grietas o cierta deformación sobre la pestaña o aro. Se deriva a talleres especializados que disponen de los equipos necesarios para verificar la idoneidad de la reparación. Las operaciones que se realizan son:
- Lavados, arenados o granallados para limpiar y decapar la llanta.
- Corrección de deformaciones, calentando inicialmente la llanta con un equipo de soldadura de llama y conformándola llanta con un equipo hidráulico específico.
- Torneado de la llanta con tornos específicos para perfilar la pestaña o conseguir determinados acabados.
- Soldadura de llantas para corregir faltas de material acusadas y grietas, utilizando equipos de soldadura TIG o MIG.
- Pintado con pinturas al polvo aplicadas en horno.
Daños muy significativos: imposibilitan la reparación, tanto por motivos estéticos como de seguridad.
PRODUCTOS ESPECÍFICOS PARA PINTADO
Para el pintado de llantas, existen productos específicos. Los más relevantes son:
- Pinturas y lacas en aerosol. Permiten un pintado económico, sencillo y sin necesidad de disponer de herramientas específicas. A pesar de sus ventajas, es recomendable usar colores base de marcas reconocidas y barnices de 2K (de dos componentes), ya que son más resistentes.
- Colores base formulados y lacas de 2K comercializados por marcas.
- Pinturas y colores con efectos especiales, como el cromado o el camaleón.
- Vinilos líquidos con una amplia gama de colores y efectos. Estas pinturas se pueden barnizar para aumentar la resistencia y durabilidad de la reparación.
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