¿Cómo se calcula el margen sobre ventas en el taller de carrocería?
También llamado margen de beneficios, CSS afirma que es uno de los KPIs o indicadores clave del desempeño fundamentales que permite determinar si un negocio es o no rentable.
Una buena gestión del taller pasa por conocer la situación de todas y cada una de sus áreas, a fin de tener una ‘foto’ lo más actualizada posible que permita corregir desviaciones que impliquen un riesgo para el negocio.
Para medir su desempeño, los talleres cuentan con los KPIs (Key Performance Indicators o Indicadores Clave de Desempeño en español), métricas empresariales para evaluar factores cruciales para el éxito de un negocio, afirma CSS en una entrada de su blog. En concreto, estos indicadores miden el éxito o fracaso de una empresa en su desempeño para alcanzar objetivos predefinidos.
Las herramientas digitales permiten hacerlo de forma sencilla, rápida y en tiempo real. El análisis de los datos se personaliza y automatiza para ganar en control, rentabilidad y productividad, ya que todos los procesos internos (producción, almacén...) y externos (proveedores, clientes...) pueden ser medidos.
Margen sobre ventas
Uno de esos KPIs es el margen sobre ventas, conocido también como margen de beneficio. Se trata de un indicador financiero que determina el beneficio objetivo de las ventas de una empresa en función del coste de los insumos (elementos que forman parte de la producción) necesarios para poner un producto o servicio en el mercado.
En realidad, actúa como medida aproximada de la rentabilidad de un negocio. Por ejemplo, cuando una compañía establece un margen sobre ventas del 20%, su intención es que la rentabilidad deseada de la totalidad de las ventas sobre el capital y recursos utilizados sea de, aproximadamente, el 20%.
Así se calcula el margen
Para calcularlo, se utiliza una sencilla fórmula matemática:
Margen de ventas (en %) = (Precio de venta – coste de compra) / Precio de venta) x 100
Así, un producto que tenga un precio de 200 € y un coste de compra de 150 €, su margen de ventas será del 25%.
No obstante, lo habitual es que se establezca primero el margen de ventas como una prioridad estratégica y, a partir de este, fijar el precio de productos y servicios. En este caso, la fórmula sería ligeramente diferente:
Precio de venta = Coste del producto / (1 – Margen bruto)
Por ejemplo, si una empresa tiene un margen de ventas deseado del 20%, para un producto cuyo coste haya sido de 150 €, su precio de venta sería de 187,50 €. En este caso, ha fijado primero su rentabilidad esperada y, a partir de ella, ha determinado el precio del producto.
En realidad, al hablar de margen sobre ventas, estamos hablando del margen bruto. Sin embargo, la verdadera medida del beneficio de una empresa es el margen neto, que se calcula deduciendo del total de ventas tanto el importe de los impuestos como el resto de costes fijos que soporta la empresa (gastos de personal, suministros, alquileres…).
¿Cómo se establece?
El objetivo de cualquier negocio es maximizar sus beneficios en función de sus recursos, es decir, tener el máximo margen sobre ventas posible. Sin embargo, esto tiene dos problemas: que el precio resultante de aplicar el margen de ventas sea demasiado elevado y poco competitivo en el mercado; o que, al contrario, sea demasiado bajo, por lo que la empresa puede no ser rentable e, incluso, puede no ser viable.
En consecuencia, el taller deberá establecer un margen sobre ventas realista que maximice su beneficio. Para ello, deberá tener en cuenta factores tan poco controlables como las preferencias de sus clientes, la competencia, el desarrollo tecnológico y las tendencias del mercado...
Por otra parte, no podemos olvidar que el margen sobre ventas no tiene en cuenta los costes fijos de la empresa, como los gastos de personal, los gastos generales o los impuestos, información necesaria para determinarlo, ya que reduce los beneficios de la empresa y, en consecuencia, también su rentabilidad.
Es posible aumentarlo
El margen sobre ventas se puede incrementar de dos formas: aumentando precios o reduciendo costes variables. La primera opción tiene consecuencias impredecibles que escapan a nuestro control, como una caída en la demanda de nuestros servicios. La segunda, aunque también está expuesta a factores externos, es mucho más controlable y predecible. Por eso, la mayoría de empresas actúan sobre los costes variables del producto como forma de aumentar el margen sobre ventas.
En resumen, el margen sobre ventas es un indicador financiero fundamental en la gestión de cualquier negocio, y deberá ser utilizado de manera correcta para una buena gestión del taller, con el objetivo maximizar los beneficios.
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