BASF marca una nueva dirección para la gestión de su portfolio

BASF ha presentado su nueva estrategia corporativa que establece una nueva dirección para la gestión de su portfolio. "Pondremos un enfoque aún mayor en la liquidez. Fortaleceremos la disciplina de capital con menores gastos y continuaremos con nuestros programas de ahorro de costes", afirma el director financiero de BASF, Dirk Elvermann. 

De este modo, a medio plazo, la compañía se compromete a mantener la distribución general a los accionistas en el nivel de los últimos años a través de una combinación de dividendos y recompras de acciones. De esta forma, pretende repartir al menos 12.000 millones de euros entre los accionistas entre 2025 y 2028. En concreto, la compañía pagará un dividendo de al menos 2,25 euros por acción (2023: 3,40 euros) o unos 2.000 millones de euros cada año. Esto ya se aplicará al dividendo del ejercicio 2024 que se abonará en 2025. El pago total de dividendos de alrededor de 8.000 millones de euros en el período de cuatro años se complementará con recompras de acciones, que están previstas a partir de 2027 a más tardar y se espera que asciendan a alrededor de 4.000 millones de euros.

La política de dividendos actualizada está respaldada por estos nuevos objetivos financieros que se ha marcado la firma:

1.- Espera que el Ebitda se sitúe entre los 10.000 y los 12.000 millones de euros en 2028, en condiciones de ciclo medio y ascendente.

2.- Prevé que el flujo de caja libre acumulado para 2025-2028 supere los 12.000 millones de euros.

3.- El objetivo de rentabilidad sobre el capital empleado (ROCE) para 2028 se sitúa en torno al 10%.

GESTIÓN DE LA CARTERA

Con la palanca estratégica Focus, BASF está redefiniendo su enfoque de la gestión de su cartera. La compañía ahora diferencia entre los negocios 'core' (productos químicos, materiales, soluciones industriales y nutrición y cuidado) y los negocios 'standalone' que sirven a industrias específicas (catalizadores ambientales y soluciones metálicas, materiales para baterías, recubrimientos y soluciones agrícolas). En este contexto, BASF anuncia que a partir del 1 de enero de 2025 se reportarán como divisiones separadas en el segmento de Tecnologías de Superficie.

En 2023, los negocios 'core' generaron ventas de alrededor de 6.000 millones de euros con productos lanzados en los últimos cinco años. 

En cuanto a los negocios 'standalone', BASF ahora les proporcionará más flexibilidad estratégica y operativa para responder a los requisitos específicos de los mercados en los que operan. 

La compañía aclara que la división de Recubrimientos (o Coatings), que incluye las unidades de ECT (Chemetall), ECO (Automoción) y ECR (Refinish – Carrocerías) pasa a ser un negocio 'standalone'. Es un camino que ya inició con la creación de una entidad legal propia para Coatings, y con la implementación de un sistema operativo propio. 

La marca ha anunciado una desinversión es Suvinil, el único negocio de pintura decorativa que tenía BASF, localizado únicamente en Brasil. "Las sinergias de este segmento con el resto del grupo son muy pocas", precisa.

BASF seguirá desarrollando proyectos e invirtiendo en la división de Coatings. A corto/medio plazo BASF Coatings seguirá operando como hasta la fecha, aunque debido a que será un negocio autónomo dentro del Grupo BASF se plantean opciones estratégicas para el futuro, que podrían ser desde una Joint Venture, un posible comprador de Coatings, o la posibilidad de continuar como negocio independiente dentro del grupo BASF.

Por su parte, el negocio de materiales para baterías opera en un entorno de rápido crecimiento caracterizado por altos riesgos de mercado y tecnológicos. Teniendo en cuenta los recientes desarrollos del mercado, BASF está reduciendo el riesgo explorando oportunidades de colaboración a lo largo de la cadena de valor. El negocio de catalizadores ambientales y soluciones metálicas (ECMS) sigue siendo un fuerte contribuyente de efectivo.

UNA ORGANIZACIÓN MÁS SIMPLE Y ÁGIL

Con Accelerate, la nueva estrategia de BASF apunta a una mayor velocidad en la generación de valor y a la simplificación de su organización. Así, está introduciendo un sistema mejorado de gestión del desempeño con un vínculo más estrecho entre los incentivos y los logros específicos de la unidad. Además, la empresa está simplificando y agilizando su organización mejorando la claridad de las funciones, estableciendo jerarquías más planas y reduciendo la burocracia. 

BASF también aprovechará el potencial de la inteligencia artificial para aumentar la productividad y acelerar las innovaciones. Mediante el uso de la IA a nivel mundial en toda la empresa, busca lograr una mejora tangible de las ganancias a medio plazo.

Además, establecerá una unidad dedicada a las materias primas renovables. El enfoque de transformación por fases de la compañía conllevará un gasto medio de 600 millones de euros al año entre 2025 y 2028.

Para 2050, el objetivo de la compañía es lograr cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para la producción (Alcance 1), las compras de energía (Alcance 2) y la compra de materias primas (Alcance 3.1).

CIERRE DE PLANTAS DE PRODUCCIÓN

Por su parte, el objetivo de la fábrica de Ludwigshafen es ser un centro de producción químico de referencia y sostenible para Europa. En todo caso, BASF ajustará sus estructuras no operativas en esta planta y reducirá los costos significativamente a través de un conjunto integral de medidas. El objetivo es un ahorro total de costes anuales de alrededor de 2.100 millones de euros para finales de 2026.

Según explica Katja Scharpwinkel, miembro de la Junta Directiva y directora de este centro de BASF SE, "algunas plantas y líneas de producción ya no generan suficientes ganancias debido a la falta de competitividad o a la subutilización estructural".

En este sentido, la compañía apunta que ya está en ejecución el cierre de las plantas de ácido adípico, ciclododecanona (CDon) y ciclopentanona (CPon) anunciado a finales de agosto de 2024.