¿Cuáles son las aseguradoras que ofrecen vehículo de sustitución en más ocasiones?

Ofrecer un vehículo de sustitución durante una reparación de cierta entidad que llevará algunos días realizarla es un servicio prácticamente imprescindible hoy día en los talleres. Un valor añadido que sirve al usuario para no quedarse sin automóvil durante varios días o incluso semanas y poder seguir con su día a día sin mayores inconvenientes y que, pese a que se "vende" por la aseguradora, en la mayoría de casos lo aporta el taller. Así las cosas, tres de cada cuatro compañías de seguros ofrecen este servicio a sus clientes, según un estudio realizado por Inese Data para The Hub Automotive a más de 17.000 establecimientos españoles.

Si bien la media de compañías que ofrecen vehículo de sustitución se sitúa en el 75,2% de las operaciones, no todas lo hacen en el mismo porcentajes. Así las cosas, Qualitas es la que ofrece vehículo de sustitución en el 95% de las operaciones con sus clientes, seguida de Helvetia (91,3%) y Generali (89,5%).

Por el contrario, en el lado opuesto de aseguradoras que menos veces ofrecen este servicio se sitúa el Race, que solo da esta posibilidad en el 42,1% de las operaciones, a mucha distancia de la segunda que menos lo ofrece, Regal (57,2%) y Nationale Nederlanden (60,4%).

Hay que recordar que el vehículo de sustitución puede darse cuando el dueño acude al establecimiento tras haberse producido un siniestro con su automóvil (golpe de un tercero, vehículo robado con desperfecto, accidente del propio asegurado, etc.) y si la cobertura de la compañía de seguros da derecho a tener este servicio, que no siempre es el caso.

Además, un punto que genera conflicto también entre talleres, aseguradoras y clientes es el día en que se inicia este derecho. Porque esta prestación no se tiene desde el día en que el vehículo entra al taller, sino que la gran mayoría de las compañías estipulan que el usuario puede beneficiarse de este punto desde el momento en que la aseguradora da orden para que el vehículo sea reparado. Y entra en juego un tercer factor: los coches no empiezan a repararse en el momento en el que llegan al taller, sino que se ponen en la lista de espera que tenga el centro, depende de la comprobación de piezas afectadas y el alcance de la avería o que el asegurado esté de acuerdo con el presupuesto, factores que retrasan la reparación.