Envolver con vinilos...¿una tendencia para los talleres de carrocería?
Exclusividad, amplia gama de colores y posibilidad de volver a la pintura original son ventajas de esta alternativa al repintado.
Los amantes de los coches buscan exclusividad por encima de muchos otros factores. No es algo nuevo. Los modelos de ediciones limitadas son una opción. Pero cuando se trata de elegir colores, las opciones se limitan. Al fin y al cabo, cuando se compra un vehículo, la gama de colores no suele ser muy extensa. No es habitual poder escoger entre más de diez o doce posibilidades. Siempre está la opción de acudir a un taller para repintarlo, pero es un proceso irreversible y, por qué no decirlo, ciertamente caro. Así que se hacía necesario buscar alternativas. Y ahí ha entrado en juego el vinilado completo del coche -no solo algunas partes, que eso sí es más frecuente-, un proceso del que se desconocen muchas cosas, pero que podría ser el futuro de los talleres de carrocería.
El proceso se ha vuelto a poner de moda después de que un taller londinense de coches de lujo se haya encargado de repintar deportivos de estrellas como el futbolista del Manchester City, Sergio Agüero. Pero no hay que dejarse llevar por las apariencias. Envolver el coche con vinilos no tiene por qué ser más caro que repintarlo de forma convencional. No en el taller Yiannimize de Londres, donde el proceso es casi artesanal y puede llegar a costar 10.000 euros. Pero a un nivel inferior y sin tanta exclusividad en forma de mates metalizados, cepillados, perlados, carbono o cromados, la operación tiene un coste similar al repintado convencional, si acaso ligeramente superior.
Sin necesidad de tantos productos químicos como requiere la pintura convencional, los vinilos son algo así como pegatinas gigantes que cubren piezas enteras del coche o el coche por completo. Y en cuanto a la mano de obra, dependerá del taller, pero lo más importante es adherir bien el vinilo a la carrocería y eliminar los sobrantes a posteriori, sin necesidad de hacer un trabajo previo de imprimación. Lo que sí es obligatorio que la carrocería esté en buenas condiciones, cuyo arreglo es lo que al final dispara el presupuesto. Porque para partes complicadas y uniones, al igual que en el pintado hay que desmontar piezas para un trabajo profesional.
Desde 2.500 o 3.000 euros
"Los presupuestos pueden ir desde los 2.500 a los 3.000 euros", apunta Álvaro González, CEO de Vinyl Art Wrap, empresa pionera en el wrapping de vehículos de alta gama, pero que cada vez más se emplea para coches de calle. "Hace poco hemos repintado un Seat León y pronto haremos un Skoda Octavia", explica a Infotaller González, para quien es, sin duda alguna, "una opción de futuro para los talleres de chapa convencionales" ante las múltiples posibilidades que ofrece una gama como la que ofrece su taller de más de 150 colores. Eso sí, como curiosidad, explica que "vinilar un Porsche es mucho más sencillo que un Volkswagen Tiguan".
Si el trabajo es bueno, el coche parecerá como pintado de forma convencional. Y las ventajas son muchas, comenzando por la posibilidad de personalizar el vehículo con colores exclusivos, pero pudiendo volver al color original cuando se quiera. Puestos a buscar ventajas, hasta hay quien ve una forma de proteger la pintura original a la hora de vender el coche en el futuro, ya que el vinilado ofrece una capa de protección.
Tampoco es necesario hacer nada anormal para su mantenimiento ni emplear productos especiales. Basta con lavarlo de vez en cuando, siempre mejor a mano y evitar el agua a presión y el túnel, ya que podría colar agua bajo el vinilo. Así, su vida útil puede perfectamente alargarse a los diez años y, en cualquier caso, ante cualquier roce o problema, bastará con vinilar de nuevo esa pieza, no todo el coche. Eso sí, conviene emplear vinilos homologados de cara a la ITV, donde en principio solo deberían revisar si se han tapado grupos ópticos y, de cara al seguro, hay que declararlo como accesorio, pues no se trata de equipo original.
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