Cáscara de arroz o botellas de plástico recicladas, para arneses y asientos de Ford

Investiga y desarrolla nuevos materiales más respetuosos con el medioambiente.

Cáscara de arroz o botellas de plástico recicladas, para arneses y asientos de Ford / Redacción Infotaller
Redacción

04 de diciembre 2015 - 17:46

Crear vehículos más ligeros es clave para el Proyecto para la Sostenibilidad de Ford, y ello incluye la utilización de nuevas técnicas de fabricación a partir de aluminio de alta resistencia que permite reducir el peso sin sacrificar la solidez del vehículo.

El Ford F-150 comercializado en Estados Unidos utiliza materiales sostenibles para ayudar a reducir su huella medioambiental. Así, la fibra Repreve, que se consigue a partir de botellas de plástico recicladas, se utiliza en los asientos de este modelo. Al utilizar este material reciclado, el fabricante evitará que más de 5 millones de botellas de plástico acaben en vertederos durante este año.

Otros materiales respetuosos con el medioambiente incluyen cáscara de arroz para reforzar el plástico utilizado en arneses eléctricos, líneas de combustible a partir de aceite de ricino y asientos fabricados a partir de semillas de soja y algodón postindustrial reciclado.

Por otro lado, el chasis del F-150 se fabrica a partir de láminas gigantes de aleación de aluminio. Previamente, lo que sobra después de que se hayan troquelado los paneles del chasis se habrían reutilizado, pero rebajando su categoría a “aluminio secundario”. Ahora Ford está reciclando esas piezas en el proceso de troquelado del chasis sin que se tenga que rebajar su categoría.

En Europa, los productos que aplican una filosofía de peso ligero incluyen el B-MAX, el Fiesta, el nuevo Mondeo y el nuevo S-MAX, consiguiéndose una mayor solidez, una seguridad mejorada con menor peso y una mayor sostenibilidad.

El nuevo Mondeo incluye el uso de acero hidroformado de alta resistencia. Este se utiliza para fabricar los pilares A y B y los raíles del techo. Una nueva estructura interna de magnesio para los modelos de cuatro y cinco puertas supone un ahorro de peso de aproximadamente el 40% en comparación con el equivalente tradicional de acero.

Los ingenieros de la compañía están desarrollando ahora nuevos procesos de producción que emplearán compuestos con alto volumen de fibra de carbono para proyectos futuros. La fibra de carbono a medida, utilizada en la fabricación de aviones y coches de carreras, ofrece una alta resistencia con muy poco peso.

Al explorar cómo pueden los coches ser mejores para el medio ambiente, Ford también está investigando el uso de una amplia gama de recursos renovables. Entre ellos está un arbusto llamado guayule -del mismo modo que Bridgestone-, que se puede encontrar en Estados Unidos y México, que se investiga por su potencial para reducir la cantidad de goma que se importa para uso en automoción.

Otras alternativas a la goma basadas en plantas que está investigando Ford incluyen el diente de león -como Goodyear en sus neumáticos, los girasoles y la caña de azúcar.

Ford incluso está investigando en colaboración con H.J. Heinz Company el uso de pieles de tomate sobrantes del proceso de producción del kétchup Heinz. Estas pieles de tomate podrían ser utilizadas para el cableado de los vehículos Ford o los habitáculos de almacenaje que se utilizan para guardar monedas y otros objetos pequeños.

La marca ya ha utilizado en la rejilla frontal del Ford Focus un híbrido de metal y plástico y ha creado un prototipo de guantera utilizando una planta llamada sisal.

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