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19.583 pasos. Exactamente esos me marcaba la aplicación del teléfono al salir de Motortec el pasado día 14. Si en general se recomienda caminar unos diez mil pasos al día, se deduce fácilmente que un día de pasillos por la feria equivale a dos de, llamémosle, vida normal. Y sin contar la moqueta, porque todos los que la pisan estarán de acuerdo conmigo en que la que cubre los pasillos de Ifema de azul lo hace con un solo objetivo: ponernos más en forma, hacernos pisar más fuerte y que cada paso equivalga al doble.

Cuando dentro de unos días los organizadores de Motortec nos faciliten datos de participación, asistencia, metros cuadrados de exposición, incrementos, ponentes, etc, que no tengo la menor duda que serán muy positivos, porque así lo he visto y palpado, incluid cada uno de vosotros, los que me leéis, los kilómetros de pasillos que hicisteis (que hicimos) durante el certamen. En mi caso, más de once.

Yo, que soy más mediocentro creativo que pivote defensivo, aparezco en las estadísticas del final del partido sobre kilómetros recorridos y balones recuperados. Porque no se trata solo de correr por el campo, en este caso caminar por la feria, se trata de situarte allá donde se encuentre el balón, es decir, donde se hallen esos contactos con los que te interesa conversar o aquellos de los que puedes aprender.

Sé, amigo taller, que tú también, como yo, no solo deambulaste por la feria. Sé, porque te vi en alguna de las charlas que Academia Infotaller organizó en su stand, que estuviste activo todo el tiempo, formándote. Y también te vi en las jornadas técnicas y en las presentaciones de producto. Y te reconocí en el pabellón de maquinaria, hablando cara a cara del equipamiento que necesita tu taller y cerrando acuerdos con los distribuidores, que ofrecían lo mejor que tienen: su profesionalidad.

Te vi junto a otros muchos como tú, venidos de España y Portugal, acercándote a saludar, a ponerme cara, me dijiste, a mí y a otros. Os reuníais para daros un abrazo y alegraros por encontrar a compañeros reparadores que solo veis cada dos años entre las paredes de los pabellones.

Por eso, también por todo esto, Motortec 2019 ha sido un éxito. Porque gente como tú hace posible que gente como yo, que este medio de comunicación, que otros, que recambistas y que fabricantes, apostemos por convertir cada dos años a Ifema en la Plaza Mayor de esta gran ciudad llamada Posventa de Automoción y que nos encante pasear por ella. Vernos y dejarnos ver. A fin de cuentas, somos latinos.

Sí. Ha sido una gran feria.