Un favor por favor
¿A que a nadie se le ocurre ir a un médico a que por favor le atienda? Le atenderá cuando le toque y le pagará lo que le pidan. Un abogado, igual; un electricista, igual; un albañil, igual. Como casi cualquier profesional...
Entonces, compañeros, qué estamos haciendo nosotros: cambiar una lampara por favor, comprobar presiones de neumáticos por favor, mirar el coche por favor, aconsejar y opinar de cosas por favor, etc.
Un ejemplo que aclara las ideas es el siguiente.
Para comprobar una presión de neumáticos hace falta electricidad, un compresor, un estudio técnico para poder tener un aparato de presión en el taller, un manómetro de comprobación homologado, saber cómo hacerlo, tener unas instalaciones, y emplear tiempo. Sumad y vereis qué caros nos cuestan los favores.
Francesc Gorjón López